La construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, en manos de Pemex en conjunto con la Secretaría de Energía (Sener), tendría que reajustarse en términos de capacidad de procesamiento y método de edificación para finalizar en el tiempo y presupuesto estipulados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

De no ser así, tanto Pemex con la Sener estarían imposibilitadas para su culminación, puesto que no cuentan con la capacidad o experiencia necesaria.

Este jueves, durante su conferencia en Palacio Nacional, López Obrador dio a conocer que Pemex y la Sener se encargarían de la construcción de la séptima refinería, después de que la licitación para elegir al project manager constructor (PMC) resultara desierta.

Las firmas invitadas por la empresa productiva del Estado fueron Worley Parsons-Jacobs, KBR y Techint. Sus propuestas fueron rechazadas por incumplir con el tiempo establecido para su construcción y por definir un monto por arriba de los 8,000 millones de dólares (mdd). En tanto, la francesa Technip no presentó propuesta alguna.

Se puede cumplir en el tiempo y monto establecido la construcción de Dos Bocas, pero con ajustes. Con una capacidad de producción menor y con la instalación de refinerías modulares prefabricadas

dijo Erick Sánchez, especialista del sector energético y que trabaja para una de las mayores empresas de tecnología de refinación a nivel mundial.

Sánchez agregó que si el actual gobierno pretende terminar el proyecto se tendría que cambiar el proyecto lo antes posible para cubrir el plazo del inicio de producción a mitad del sexenio.

Reducir la producción estimada para Dos Bocas

La séptima refinería en el país debe de tener una capacidad de procesamiento de entre 100,000 barriles de crudo diarios y no 340,000, como se tenía previsto por el gobierno.

Para levantar una obra con una capacidad de procesamiento de más de 300,000 barriles sería necesario una inversión superior a los 8,000 mdd propuestos.

Una refinería de 100,000 barriles es viable y es momento de evaluar, debido a que empresas que fueron invitadas a participar en la licitación indicaron que con las bases técnicas y económicas solicitadas no puede realizarse, pero sí es necesaria una nueva

comentó Ramsés Pech, analista independiente de Pemex.

Pech puso como ejemplo a Estados Unidos, en donde se extraen 8 millones de barriles diarios bajo el modelo de campos no convencionales.

Cambiar la estructura, el proyecto de construcción

De seguir con el plan vigente, los precios de la construcción se elevarían, ya que tanto Pemex como la Sener no cuentan con la capacidad y experiencia necesaria para realizar tal proyecto y tendrían que realizar licitaciones independientes para cada etapa del proceso de la construcción.

“Instituto Mexicano del Petróleo haría la ingeniería, diseño y la dirección de la obra de instalación, pero deberá realizar licitaciones independientes para cada etapa, las cuales deberán ser de tipo asignación directa o invitación restringida para recortar los plazos del proceso”, explicó Pech.

Por su parte, Sánchez comentó que la única manera para lograr acotar el proyecto, es optar por refinarías modulares, de menor capacidad que las regulares, pero con tiempos de construcción más cortos.

En Estados Unidos este formato se conoce como Micro-Refining y se refiere a la refinación a pequeña escala mediante el uso de instalaciones de refinerías modulares colocadas al lado de un pozo o bloque.

“Sin embargo, si se sigue este plan, se comprometería la idea del presidente de que Dos Bocas sea una solución que sume empleos en un volumen considerable, pues el concepto de refinación modular va conectado a la idea de automatización”, dijo Sánchez.

Las empresas que se dedican a prefabricar los módulos se encuentran en Estados Unidos, así como China, por lo que la participación de firmas y trabajadores nacionales serán mínimas.

¿Cómo se pagaría?

De acuerdo a los analistas consultados, los recursos provendrían del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), lo que pondría en riesgo las finanzas públicas en caso de que se necesite este capital para una emergencia.

También podría haber líneas de crédito, las cuales con las calificaciones y riesgo de impago de Pemex, encarecería el costo del dinero.

Sin embargo, Rocío Nahle, secretaria de Energía, dijo que en el Presupuesto 2019 se destinaron 50 mil millones de pesos para iniciar la construcción de la nueva refinería, mientras que se estima que para 2020 se etiquete un monto similar y en 2021 los 60 mil millones restantes.