El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021 prevé un recorte presupuestario al regulador aéreo, lo que puede aletargar la recuperación de las aerolíneas nacionales.
El paquete económico propuesto por la Secretaría de Hacienda establece un presupuesto de 364.1 millones de pesos (mdp) para el segundo año de vida de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Esto significa que el regulador sufriría un recorte de 104.3 mdp para el próximo año, cuando la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FFA, por sus siglas en inglés) auditará el nivel de seguridad en la industria aérea del país.
Los recursos para 2021 serían inclusive menores que en 2010, cuando la autoridad estadounidense redujo de categoría 1 a la 2 dicho nivel de seguridad.
En el nivel 1 se encuentran las autoridades que cumplen con la normatividad internacional, mientras que en el 2 están los que no la cumplen, explica Pablo Casaslías, abogado experto en temas aeronáuticos.
Caer al segundo nivel implicaría un estancamiento para la aviación nacional a nivel técnico y comercial para todos los participantes, debido a las restricciones de la agencia estadounidense para establecer nuevas rutas y puntos de venta.
La AFAC es el organismo estatal que sustituyó a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para establecer, administrar, coordinar, vigilar, y controlar los servicios de transporte aéreo nacional e internacional, aeroportuarios, complementarios y comerciales.
El especialista cree que la reducción de presupuesto impide a la dependencia cumplir sus tareas de inspección, auditoría, expedición de licencias, valoraciones médicas, supervisión de talleres y otras “como ocurrió en 2010”.
“Esto es preocupante porque un cambio de categoría afecta internacionalmente las operaciones de la industria aérea nacional porque para que crezca debes cumplir con ciertas características”, dice Casaslías.
En comparación con 2018, los recursos para regulación aérea se contraerían 39% en caso de que sea aprobado el PPEF 2021, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Para el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, la DGAC recibió 594.5 mdp, el segundo mayor presupuesto de la historia: en 2011 se le otorgaron 713.3 mdp para intentar recuperar la categoría 1, lo que implicó un salto interanual de 74%.
“Ese es el otro riesgo. Si el gobierno le reduce tanto el presupuesto a la AFAC, corre el riesgo de tener que duplicarlo en 2022 para recuperar la categoría 1”, opina el entrevistado.
La FFA tiene programada una auditoría de seguridad aérea para el próximo año, lo que mantiene latente este riesgo.
Las principales afectadas serían las aerolíneas, que ya atraviesan una turbulencia financiera ocasionada por la crisis por la pandemia de coronavirus que aletargó drásticamente las operaciones aéreas desde marzo pasado.
Hasta julio pasado la industria aérea mexicana perdió alrededor de 8,680 millones de dólares (mdd), lo que implica una caída de 61% con respecto a los primeros siete meses del año anterior, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional.
En conferencia virtual, el vicepresidente de la organización en América, Peter Cerdá, pidió a las autoridades ser aliados estratégicos para reactivar el tráfico aéreo en beneficio de las economías de la región.