PG&E presentó este martes su solicitud de protección por bancarrota, porque enfrenta responsabilidades penales por los megaincendios forestales ocurridos en California en 2017 y 2018 que no es capaz de asumir.
Con los 71,390 millones de dólares en activos que reportó en su solicitud a una corte estatal de California, PG&E se convierte en la quinta mayor bancarrota en la historia corporativa de Estados Unidos, empatando con la financiera CIT Group, que quebró en 2009.
Es además la segunda ocasión en la que PG&E solicita la protección por bancarrota: la primera fue en 2001.
PG&E prevé seguir dando servicios de electricidad a 5.4 millones de clientes y de gas natural a 4.3 millones en el norte y centro de California y afirma que planea pagar a sus proveedores de bienes y servicios la totalidad de sus obligaciones.
Aunque una agencia estatal dijo a principios de este mes que PG&E no era responsable de un incendio en 2017 en la zona vinícola de California, la empresa aún enfrenta decenas de demandas de dueños de inmuebles afectados en ese y otros incendios ocurridos el mismo año.
Además, el incendio más letal en la historia del estado, ocurrido en noviembre de 2018 y conocido como Camp Fire, podría conllevar pagos que sobrepasen las capacidades de la empresa, si se determina que su equipo fue el que causó el fuego.
Con información de Reuters