La petrolera estatal Saudi Aramco eligió a los prestamistas Lazard y Moelis como asesores en su segundo intento para una Oferta Pública Inicial (OPI), según fuentes de Bloomberg que pidieron no revelar sus identidades.

Los bancos de inversión iniciaron los preparativos del debut, que se prevé sea la más grande del mundo.

Se espera que jueguen un papel preponderante en la operación, que incluya la selección de suscriptores y lugares de cotización, señalaron las fuentes.

Aramco pretende cotizar en el mercado de valores en 2020 y aún planea agregar más bancos al acuerdo.

Pero no se han tomado decisiones definitivas y la compañía puede cambiar o retrasar sus planes, según las fuentes.

Una representante de Moelis no quiso hacer declaraciones, mientras que un vocero de Lazard no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

“Saudi Aramco continúa analizando múltiples opciones en el proceso de salida a Bolsa. Se darán actualizaciones apropiadas (si las hay) cuando estén disponibles”, indicó la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico a Bloomberg.

La OPI planificada de Aramco, que podría recaudar potencialmente 100,000 millones de dólares, es la pieza central del impulso de transformación económica de Arabia Saudita para atraer la inversión extranjera y diversificarse lejos del petróleo, indicó en un reporte la agencia Reuters.

El proceso formal de salida a Bolsa está en línea con los comentarios en junio del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, de que el gobierno seguía totalmente comprometido con el debut, esperando que suceda en 2020 y principios de 2021, después de que se pospuso el año pasado.

El plan original, que propuso un listado en la Bolsa de Riad y en mercados internacionales, se detuvo en 2018, cuando Aramco comenzó un proceso para adquirir una participación del 70% en el fabricante de petroquímicos Saudi Basic Industries.

Obstáculos

La OPI puede enfrentar algunos obstáculos, como una abundante valoración en un momento de precios volátiles del petróleo.

El príncipe Mohammed había puesto una valoración de 2 billones de dólares en la compañía estatal a principios de 2016, cuando propuso por primera vez una venta de acciones para diversificar la economía de Arabia Saudita más allá del petróleo.

Algunos banqueros y expertos de la compañía dicen que el reino debería reducir su objetivo a alrededor de 1.5 billones de dólares.

El proceso de salida a Bolsa podría formalizar roles para algunos de los bancos que habían estado trabajando previamente en la operación, dijo una fuente de Reuters.

Antes de que se detuviera el proceso de la OPI, JPMorgan, Morgan Stanley y HSBC fueron elegidos para desempeñar un papel de liderazgo en el debut.

Aramco comenzó a publicar sus resultados financieros como preparación para sus primeras ventas internacionales de bonos, lo que demostró que es la compañía más rentable del mundo.

La petrolera también firmó recientemente una carta de intención para tomar una participación del 20% en el negocio de refinación y petroquímicos de la firma india Reliance.

Con información de Bloomberg y Reuters