La Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó esta semana ocho planes de exploración de Pemex Exploración y Producción, con lo que ya suman 36 asignaciones aprobadas de las 64 que la petrolera ha presentado desde septiembre del año pasado.
Los campos incluídos en esta lista serán de vital importancia para las metas de producción de la administración, pero sigue habiendo incertidumbre sobre los riesgos involucrados.
Según la Comisión, los 36 campos comprenden recursos prospectivos por 8,333 millones de barriles de crudo equivalente, y se espera que representen un total de 2,207 millones de barriles de crudo equivalente como posible reserva a incorporar.
Estos números no cuentan toda la historia, advirtió Adrián Calcaneo, director de Midstream y Líquidos para IHS Markit.
“Todos los hidrocarburos tienen una medida de crudo equivalente, y puede ser 90% condensado y 10% crudo, pero anuncian el número grande. La pregunta inmediata al escuchar los números debería ser cuál es la composición de la mezcla”. Además, la falta de eficiencia en los procesos de extracción de Pemex pueden significar índices de extracción muy inferiores a los estimados por la empresa.
El mayor problema que tiene Pemex, y del que no se habla, es la reducción de las reservas, recalcó Calcaneo.
“El enfoque de producir hoy sin restituir para mañana es peligroso. Hay estimados de que a Pemex se le va a acabar el petróleo en ocho años si continúa con esta estrategia. Hay demasiada producción sin exploración”.
Además, el experto resaltó que la petrolera pública no debería estar buscando una meta específica de producción neta, sino de rentabilidad.
“¿Cuál es la diferencia de sacar 1.7 o 2.1 millones de barriles? Con Peña Nieto se producían 2.5 y perdían dinero(…) Ecopetrol, la empresa colombiana, produce la mitad de lo que produce Pemex, pero gana 8,000 millones de dólares al año. El número nominal no es la historia.”
La presentación del plan de exploración no es una garantía de que Pemex conseguirá las metas planteadas en su plan de negocios, pero sí representa el primer paso hacia la producción en varios puntos que la empresa ha señalado como prioritarios.
Los riesgos asociados a la exploración de estos campos debido a la geología de los mismos han provocado cierta incertidumbre sobre la inversión que será necesario para su desarrollo, además de que han resaltado la utilidad de las asociaciones público-privadas a las que Pemex no ha recurrido durante este sexenio.
CNH ha hecho públicas las inversiones estimadas para 28 de los 36 planes aprobados, y éstas pudiera fluctuar entre los 1,8243.34 y los 3,978.66 millones de dólares.
Arturo Carranza consideró que, en términos de negocio, lo más prudente sería ampliar la baraja de opciones para la cooperación con privados, con el objetivo de que Pemex no asuma todo el riesgo de los procesos de exploración.