Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó un aumento de 5,000 barriles diarios en su producción promedio de crudo en 2020 comparado con el año anterior. La empresa presumió este evento como el primer año sin caída en la producción en los últimos 15 años.
El número, sin embargo, representa la suma de la producción con socios y la de condensados, algo que va contra las mejores prácticas internacionales e incluso contra la contabilización de la CNH.
En 2019, Pemex reportó un promedio de producción total con socios de 1.678 mbd (millones de barriles diarios), el cual se redujo a 1.66 mbd en 2020. El total sin socios también bajó de 1.661 mbd en 2019 a 1.64 en 2020. Finalmente, el total de producción absoluta disminuyó de 1.919 mbd en 2019 a 1.912 mbd en 2020. Sin embargo, ninguna de estas cifras fue resaltada en el reporte de Pemex.
La petrolera se ha acostumbrado a utilizar la métrica de producción con socios más condensados como la cifra de reporte. En 2020, esto representó una ventaja para los números de Pemex dado que la producción de condensados subió de 23,000 barriles diarios a 46,000, algo que los analistas han señalado como un indicador que no necesariamente es positivo.
La metodología de Pemex contrasta con la utilizada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos que, de acuerdo con las mejores prácticas internacionales, no toma en cuenta la producción de condensados en sus cifras.
Pemex recordó además que este crecimiento en la producción se dio a pesar de que la empresa “colaboró en el acuerdo de la OPEP Plus de reducir su producción en más de 100,000 barriles diarios entre mayo y julio”. Según la compañía, esta producción costó 9.2 millones de barriles de producción acumulada en esos tres meses.
La producción sin socios en mayo, junio y julio fue de 1.613 mbd, 1.585 mbd y 1.575 mbd respectivamente. En agosto, la producción rebotó hasta los 1.613 mbd. Durante el resto del año Pemex no regresó a la producción de 1.682 mbd sin socios reportada en el mes de abril.