La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó por cuatro votos contra uno la modificación al plan de desarrollo presentado por Pemex para la asignación A-0183-3M-Campo Ku, que el comisionado presidente Rogelio Hernández, describió como “uno de los más importantes del país”.

Sin embargo, Hernández explicó que la aprobación ocurrió debido a la necesidad de no parar el campo productivo, y que Pemex falló a compromisos previamente adquiridos, por lo que podría hacerse acreedor a sanciones.

En este yacimiento, Pemex espera recuperar 221.3 millones de barriles de hidrocarburos y 250.9 miles de millones de pies cúbicos de aceite y gas, pero los comisionados advirtieron que Pemex no está cumpliendo con compromisos de producción y aprovechamiento de gas previamente adquiridos en el programa que ya había sido aprobado.

El Comisionado Néstor Martínez Romero, explicó que este yacimiento recibió inyecciones de hidrógeno que fueron benéficas para su producción, y que el nuevo plan maximiza la recuperación de valor y aumentan las posibilidades de recuperar gas natural, cuya meta de aprovechamiento no se ha conseguido en los últimos meses.

La CNH también aprobó de manera unánime una resolución mediante la cual Pemex modificará su plan de desarrollo para la asignación AE-0152-Uchukil, colindante con el campo Zama, yacimiento compartido por Petróleos Mexicanos y Talos Energy.

Los comisionados Héctor Moreira y Alma América Porres cuestionaron la decisión de Pemex de perforar el pozo Asab al final del proyecto delimitado en el plan, lo que retrasaría otras obras que podrían generar claridad al delimitar el yacimiento de Zama.

Asab se va a perforar hasta el 2023, con la circunstancia adicional de que es por mucho el pozo que tiene más recursos. Mi duda es por qué no está en el 2021 cuando es tan necesario para la delimitación del yacimiento compartido, y es importante que se adelante su producción,

dijo Moreira.

Ricardo Trejo, director general adjunto de dictámenes de exploración en la CNH, aclaró que Pemex ya ha demostrado que es un yacimiento compartido, y que la compañía está analizando la posibilidad de usar la inversión sísmica para conocer los alcances del pozo y saber si es necesario perforarlo, o si la información actual es suficiente para conocer los volúmenes asociados a la infraestructura.

“Por eso ahora el operador no quiso sacar el pozo del plan, y sólo lo recorrió, pero en caso de incertidumbre sobre volúmenes lo podrían adelantar”, explicó.