Las empresas durante la pandemia tuvieron que adaptarse y en el camino fortalecer el área tecnológica que se volvió clave para su continuidad. En especial, en las áreas de infraestructura en TI (tecnología de la información), transformación tecnológica y ciberseguridad o privacidad.

La implementación de estas herramientas digitales fue clave en la gestión de la crisis sanitaria durante 2020, pues ayudaron a detectar aquellas áreas que sirvieron de base para diseñar mejoras continuas en los modelos de negocio de las compañías, así como mejorar la capacidad de respuesta en otros eventos adversos, de acuerdo una encuesta global y que incluyó a México elaborada por PWC.

“La infraestructura en TI involucra mucho análisis financiero de lo que se adquirirá, la transformación tecnológica implica el cambio de mentalidad de los colaboradores en su forma de operar en el día a día y el de ciberseguridad es uno evolutivo, donde se lee lo que está haciendo el ciberdelincuente, las tecnologías disponibles y la propia organización”, dijo Fermín González, director de ciberseguridad, privacidad y de servicios forenses en PWC.

Añadió que, estos tres pilares se enmarcan en un ejercicio de tres pasos que las organizaciones siguen con el objetivo de que, una vez terminada la crisis de cualquier índole, las empresas puedan salir más fuertes.

El primero, es la realización de evaluaciones previas como simulacros, donde se busca tener una alta capacidad de preparación para la gestión de las crisis.

El segundo es la identificación de jugadores claves de la organización para la gestión de la dificultad que se atraviese y el último se refiere a hacer un balance de lo aprendido durante ese lapso para así iniciar el proceso conocido como “mejoras continuas”.

La forma en que se pueden fortalecer los pilares de cambio ante cualquier crisis son a través de la preparación, identificación de jugadores clave y lecciones aprendidas. Esto asegura que se pasará a un estado de mayor madurez por el bien de la empresa

El reporte detalla que antes de la pandemia, solo el 14% de las empresas mexicanas contaba con algún plan de acción contra una crisis sanitaria. A raíz de la pandemia el porcentaje cambió, donde un 71% implementó planes para la continuidad de su negocio y el 33% utilizó planes de respuestas ante contextos similares.

Cambian preocupaciones de empresas

A un año del inicio de la pandemia, las empresas cambiaron de forma súbita la prioridad de sus principales preocupaciones, lo que las llevó a ajustar sus planes como a sus equipos de respuesta a incidentes para saber cómo enfrentar futuras crisis.

De esta manera, la primera preocupación para las firmas es el crimen cibernético con un 48%, seguido por una pandemia mundial con el 44% y por la liquidez con un 40% de las respuestas.

Destaca que en dos años existió una variación importante en los niveles de preocupación en las compañías y que el cibercrimen siguió la tendencia en importancia.

“El tema del cibercrimen empieza en 2018 donde se toma más conciencia del tema debido a la transformación tecnológica vivida. Tiene un atendencia creciente y constante”, dijo González.