La decisión de Telefónica México de pactar un convenio con AT&T para hacer uso de su infraestructura de última milla, con el objetivo de regresar gradualmente espectro al Estado, supone un desafío para replantear un nuevo enfoque en materia recaudatoria.

La semana pasada, Telefónica anunció un convenio con AT&T en México, a través del cual los recursos que destine en el país se enfocarán a fortalecer presencia y servicios, pero no a espectro.

La ley vigente prevé que una de las causas  por las cuales se extinguen las concesiones es por renuncia precisamente de los titulares de las concesiones.

Tras su participación en el ‘Innovation Day’, Gabriel Contreras Saldívar, comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), señaló que esta es una causa que está prevista en ley, un nuevo escenario que podría abrir la puerta a un replanteamiento sobre el cobro de espectro.

El funcionario señaló que la ley vigente de recaudación por derechos del espectro radioeléctrico se estableció hace una década, sin embargo, las telecomunicaciones no son lo que eran entonces, por lo que no es posible seguir cobrando igual.

En esa línea, destacó el alto costo del espectro en términos relativos, lo que en su opinión, implica que si los operadores destinan recursos a pagar derechos por uso de espectro, los recursos no se van a destinar a otras necesidades.

Son recursos que no van a ir al despliegue de infraestructura, a incrementar cobertura, a inversión y desarrollo tecnológico; lo que nos convoca a hacer un ejercicio serio de cómo vamos a enfrentar este reto

Para el órgano regulador, se tiene que hacer una revisión para hacer un nuevo enfoque que se debiera tener en espectro radioeléctrico.

Sin embargo, reconoció la legitimidad de recaudar por bienes del dominio publico, cuya explotación queda en manos de particulares.

Mejores alternativas

Cuestionado sobre los nuevos caminos que México podría explorar en la recaudación por el uso y explotación de espectro, el funcionario señaló que si bien las soluciones que se pueden abordar son múltiples, en el país se tiene que buscar una solución “llave en mano”.

En ese sentido, Contreras Saldívar dijo que se tiene que buscar la alternativa necesaria para nuestro país, y bajo esa premisa puede haber muchas alternativas, pues las contribuciones anuales son necesidades recaudatorias para hacer frente a los retos del país.

Para el IFT, es fundamental cuestionarse qué alternativa es la mejor. En primera instancia, si el objetivo es la inclusión digital y cobertura, una de las alternativas previstas en foros es toda la nueva inversión que hacen los operadores en aquellos lugares que no tienen conectividad.

Ello, con la finalidad de que este desembolso pueda ser acreditado contra el pago de ese tipo de contribuciones en alguna medida, lo que aseguraría, por un lado, que los operadores van a hacer inversiones que estén alineadas con los objetivos de inclusión y cobertura.

Por ello, agregó Contreras Saldívar, se trabaja en esquemas que le permitan utilizar con la mayor eficiencia posible el espectro radioeléctrico.

La labor de reordenamiento es una labor permanente en el IFT con el objetivo de maximizar el aprovechamiento del espectro, por lo que buscará bloques contiguos que les permitan utilizarlos de la mejor manera.

Esto implica reordenar dentro de las mismas bandas pero seguir impulsando un mercado secundario de espectro, de intercambios para tener bloques continuos

Contreras Saldívar dijo que la principal preocupación del regulador en operaciones como la de Telefónica y AT&T es asegurarse de que los operadores se mantengan como competidores independientes.