Ituriel Liebes

Generar valor agregado y mantener altos niveles de satisfacción es el principal objetivo de las empresas. Es por ello que en mayor medida recurren a dejar en manos de terceros la realización de actividades secundarias. Tan es así que esta actividad podría tener un crecimiento del 6% en 2019, de acuerdo con las estimaciones de IDC.

No obstante, gestionar a los proveedores subcontratados se ha convertido en un reto para los corporativos, sobre todo al considerar que en los últimos tres años 87% de los mismos han sufrido incidentes críticos que los han llevado a registrar penalizaciones regulatorias en 23% de los casos.

Dependencia excesiva, falta de cumplimiento a las necesidades de las empresas, costos que no aparecen a modo explícito, complejidad para controlar horas consumidas y alinearlas a las prioridades del negocio, así como la falta de criterios de aceptación, acompañados de acuerdos variables o inexistentes, son los principales retos de la tercerización a los que se enfrentan.

A mayor cantidad de contratos y externalización de actividades crecen los riesgos y la complejidad de los mismos. Es por ello que resulta fundamental implantar herramientas que permitan tener una visión clara de cambios en los procesos, seguimiento y atención tanto de incidentes como de hallazgos para asegurar reacciones preventivas de la mano de operaciones eficientes, ante mercados cada vez más demandantes de optimización.

Ante estos escenarios, las empresas de tecnología de la información tienen como objetivo generar herramientas que se ocupen de conocer el estado del servicio que los proveedores tienen en cada organización, pero también que estén al tanto de todos los puntos de control intermedios, de tal forma que sea posible corregir el rumbo de las decisiones empresariales antes de afectar su cadena de servicios.

Justo con estos propósitos es que desde empresas como Neixar generamos una de las herramientas más potentes del mercado, pues nos permite enfrentar los retos de la tercerización: analizar de primer momento el origen del dato, qué información hace falta, nos ayuda a equiparar su calidad, para después hacer un cruce macro de variables en el que podemos identificar áreas de crecimiento para aprovecharlas en cualquier negocio.

Generar “DAMAAS” nos llevó casi un año; sin embargo, los resultados han sido inmediatos, ya que quienes se han acercado al sistema obtienen reducciones de tiempos y costos de alrededor de 32%, por lo que ha llamado la atención de sectores tan variados como el manufacturero, servicios financieros, telecomunicaciones, ciencias de la salud y productos empacados.