Los nuevos propietarios de Altos Hornos de México (AHMSA) tomaron control de la empresa y se formalizó la salida de Alonso Ancira, informó la acerera.
En una asamblea de accionistas realizada este jueves, la empresa acordó culminar el proceso de ingreso de nuevo capital accionario en los términos establecidos con el fondo financiero Argentem Creek Partners.
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— AHMSA (@AceroAHMSA) April 20, 2023
Durante la reunión se aprobaron las renuncias de Alonso Ancira, expresidente de la compañía, así como del resto de los integrantes del Consejo de Administración: Jorge Ancira, James Pignatelli, Juan Carlos Quintana Serur y Francisco Perez Ortega.
También se estableció a los nuevos integrantes del consejo, que será presidido por el empresario Eugene Irving Davis y tendrá como integrantes a Mario Fernando Espinosa, Steven Donald Scheiwe, John Abbot, Juan Williams Ponder, Timothy Bernlohr, Johannes Sittard, Leopoldo Burillo, Luis Zazueta, Xavier Autrey y Andrés González Saravia-Coss, como secretario.
Se determinó revocar todos los poderes otorgados por la compañía a los anteriores funcionarios y se estableció que los acuerdos entrarán en aplicación inmediata al cumplirse los condicionantes establecidos en el acuerdo denominado ‘mini-dip y sean formalizados los contratos respectivos
dijo la empresa en el comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
AHMSA dio a conocer previamente que el 20 de febrero acordó el traspaso de la mayoría accionaria a un grupo de inversionistas extranjeros, con el fin de asegurar la recapitalización de la compañía, la normalización de sus operaciones y su desarrollo futuro.
El acuerdo contempla una aportación inicial de capital de trabajo por 200 millones de dólares en dos tramos para iniciar un proceso de reestructura y abandonar el proceso de quiebra que solicitó uno de sus acreedores.
Operaciones detenidas
La operación de AHMSA está frenada desde diciembre del año pasado derivada de sus problemas económicos.
A principios de ese mes la empresa realizó el segundo pago de su acuerdo reparatorio con Petróleos Mexicanos (Pemex) por la venta a sobreprecio de la planta Agro Nitrogenados.
El adeudo representaba una presión adicional para las ya afectadas finanzas de la acerera, que en meses previos enfrentó la cancelación de contratos con la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
