La pandemia global por coronavirus trajo consigo una ‘nueva normalidad’ que hizo visible no solo la importancia de los servicios de telecomunicaciones, sino también, de nuevos y renovados desafíos para la industria.

Aunque en los último cinco años el balance de las transformaciones en telecomunicaciones y en radiodifusión recayó en la reforma, la ‘nueva normalidad’ trajo consigo nuevos desafíos. Por ello, el termómetro para medir la temperatura de estos sectores, así como el efecto a nivel regulatorio, de industria y de usuarios, debe provenir de un lugar distinto, coinciden analistas.

Mayor conectividad, infraestructura, espectro concesionado y de uso libre, habilidades digitales, integración productiva y una Estrategia Digital Nacional son esenciales para avanzar hacia el futuro bajo una nueva realidad.

Si bien es cierto que los retos no son los mismos, también hay cuestiones que aún se mantienen y necesidades que son constantes, independientemente de las nuevas circunstancias y la evolución de la tecnologías

 comentó Fernando Borjón Figueroa, Senior Advisor de Access Partnership.

En ese sentido, el también excomisionado del IFT comentó que durante el primer lustro posterior a la reforma, los precios de los servicios fueron un factor tan relevante, que actualmente el 95% de los accesos a internet son mediante un Smartphone.

Por ello, considera que es esencial continuar con el impulso a los servicios de banda ancha en un entorno competitivo en México.

Al cierre de 2019, de acuerdo con la ENDUTIH 2019, esta fue la penetración de Internet en México:

Desafíos de ayer y de hoy

Uno de los desafíos que se mantiene vivo es el desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones pues, a pesar de estar identificado como una barrera, siguen habiendo limitantes para facilitar la instalación de fibra y torres.

No obstante, sigue siendo un reto para impulsar el desarrollo.

Asimismo, Borjón considera que se pueden aprovechar también tecnologías que permitan usar el espectro en forma dinámica, con el objetivo de aprovechar porciones de espectro que no están siendo totalmente utilizados.

Esto va de la mano con el pago de derechos de espectro, un asunto que desde siempre ha incomodado a los operadores con redes de telecomunicaciones.

Ante la ‘nueva realidad’, se esperaría que de la autoridad reguladora surja una política pública en materia de costos que facilite a los operadores dar el salto de uso de espectro que sea funcional para 5G, comentó por su parte Sandra Rodríguez, abogada especializada en telecomunicaciones.

Si bien es cierto que la evolución de las redes móviles busca también abaratar los costos de operación, agregó la especialista, puede ser que también sea una salida para tener un mayor alcance en los usos de esa red de generación avanzada.

¿Arrastrar lo viejo?

Si bien la actual administración tiene como principal objetivo la conectividad universal, también requiere una regulación más flexible en donde la existencia de la preponderancia frena el cumplimiento de esos objetivos.

Si el objetivo es llevar más conectividad y al mismo tiempo pones más restricciones a una empresa, las inversiones se van a reducir y los ingresos van a ser menores

dijo por su parte Jorge Bravo, director general de Digital, Policy & Law. 

Para el especialista, se necesita que las empresas sean más eficientes y no que tengan ‘más vueltas de tuerca’ a nivel regulatorio.

En ese punto coincide Rodríguez, al asegurar que para impulsar las inversiones en el sector en México, hacia adelante se tiene que garantizar la oferta de servicios de calidad con cobertura suficiente.

Así se ha invertido en telecomunicaciones en México en los últimos años:

La recuperación tras la pandemia puede ser más efectiva si se trabaja en una nueva agenda digital, pues debe repensarse la Estrategia Digital Nacional, agregó Bravo.

Al respecto, Borjón Figueroa comentó que es necesaria una estrategia digital que permita alinear esfuerzos de todos pues “las telecomunicaciones no pueden seguir solas por su cuenta”.

El futuro será digital

Una de las lecciones del COVID-19 es el impulso del teletrabajo, las reuniones a distancia y por supuesto la digitalización del gobierno. Para el exdirector de Promtel, las empresas tienen que digitalizar sus procesos productivos e impulsar su competitividad.

“Se deben impulsar las habilidades digitales para aprovechar la tecnología y que a más personas se les permita integrarse a un mundo digital”, dijo.

En ese punto también coincide Bravo, quien señaló que todas las industrias productivas se tienen que digitalizar a fin de que todas las funciones se vuelvan eficientes y mejores y que, además, generen reducción de costos.

Este año se anunció la ruta general de la estrategia digital, así como los planes de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos.

Además, está pendiente la discusión bienal de preponderancia de telecomunicaciones y radiodifusión, entre otro asuntos del IFT, a la espera de la ‘nueva normalidad’.