Noel Quinn, quien asumió la dirección ejecutiva de manera interina de HSBC en agosto de 2019, fue nombrado este martes como el CEO de la institución financiera de manera permanente.

El presidente del banco, Mark Tucker, dijo que Quinn era un “candidato sobresaliente” para asumir el liderazgo en el banco.

Es un líder sólido y probado con una amplia experiencia en banca global, relaciones profundas con los clientes y la energía y la habilidad para impulsar el negocio al ritmo

dijo Tucker, citado por Yahoo News.

Quinn, de 58 años, asume el cargo en un momento difícil para los bancos, cuyas operaciones se verán afectadas por los efectos del coronavirus y sus márgenes sentirán los recortes de tasas de interés, de acuerdo con Bloomberg.

La principal contribución de Quinn desde que reemplazó a John Flint el año pasado fue anunciar el recorte de 35,000 empleos como parte de una reestructuración de sus operaciones en Estados Unidos y Europa. 

Los analistas e inversionistas se sorprendieron de que a Quinn se le otorgó una autoridad tan amplia para revisar todo el banco mientras aún desempeñaba un cargo interino.

El anuncio de Quinn era inminente, pues Jean Pierre Mustier, CEO del banco italiano UniCredit, descartó su llegada a HSBC. 

“En los últimos meses, Noel ha trabajado en estrecha colaboración con la Junta para acordar las acciones clave necesarias para construir y mejorar el rendimiento de manera sostenible. Ha demostrado una gran comprensión de HSBC, los desafíos que enfrentamos y las importantes oportunidades de crecimiento que tenemos por delante”, agregó Tucker.

Tras el anuncio, Quinn indicó que cumplirán con los accionistas de la firma, cuyos títulos repuntaron 5.22% a 29.61 dólares en la sesión de este martes.

Queda mucho por hacer y estoy seguro de que estaremos a la altura del desafío y cumpliremos con nuestros accionistas, clientes, empleados y la sociedad en general

dijo Quinn.

“HSBC es una compañía global sobresaliente con gente talentosa y dedicada”, agregó, tras mencionar que estaba “honrado” de aceptar el trabajo a tiempo completo.

Quinn deberá revertir la caída de 53% de las ganancias netas en 2019, a 5,970 millones de dólares, debido a amortizaciones por 7,300 millones de dólares vinculados a sus unidades de negocios de banca comercial y mercados y banca global en Europa.