El banco JP Morgan anunció el lunes que financiará a la nueva Superliga, una agrupación que competirá contra las ligas de fútbol europeo y de la que formarán parte los clubes más grandes del continente. Aunque el anuncio no ha generado reacciones positivas.

Entre los miembros fundadores se encuentran el AC Milan, Arsenal, Atlético de Madrid, Chelsea, Barcelona, Internazionale Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y el Tottenham Hotspur . Al frente de la liga está Florentino Pérez, máximo dirigente del Real Madrid.

“La creación de la nueva Liga se produce cuando la pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol europeo. Durante años, los Clubes Fundadores han tenido como objetivo mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes y, en particular, crear un torneo en el que los mejores clubes y jugadores puedan competir entre ellos de manera más frecuente. La pandemia ha desvelado que una visión estratégica y un enfoque comercial son necesarias para aumentar el valor y las ayudas en beneficio de la pirámide del fútbol en su conjunto” dijo la nueva organización en su comunicado.

Para lograr su objetivo la Superliga europea ha comenzado sobre todo por prometer recursos a sus clubes fundadores. Una partida de 3,500 millones de euros, es decir 4,190 millones de dólares, se repartirá entre los quince clubes fundadores, con la participación de JPMorgan.

En total participarán 20 clubes, los 15 Clubes Fundadores y otros cinco equipos adicionales que se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior. En su comunicado agregaron que los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas, preservando así el calendario tradicional y la temporada comenzará en agosto aunque aún no hay fecha establecida.

El formato de juego consiste en el enfrentamiento dos grupos de diez, que “jugarán partidos de ida y vuelta; los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que terminen en cuarta y quinta posición jugarán un playoff adicional a doble partido.

Posteriormente se jugarán eliminatorias a doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único, a finales de mayo, en una sede neutral y agregaron que también habrá en el futuro una liga femenil.

“Este nuevo torneo anual proporcionará un crecimiento económico significativamente mayor, lo que permitirá apoyar al fútbol europeo a través de un compromiso a largo plazo, de que las aportaciones a la solidaridad, crezcan en línea con los ingresos de la nueva liga europea” indicaron.

Estiman que los ingresos podrían superar los 10,000 millones de euros o 12,026 millones de dólares.

Reciben rechazo

Políticos y representantes de clubes y las ligas competidoras han expresado su rechazo ante la nueva liga. Por ejemplo, Aleksander Ceferin presidente de la UEFA dijo que la Superliga es es una “propuesta vergonzosa de entidades guiadas por la codicia” y “escupe en la cara a todos los que aman el fútbol”.

Además afirmó que los jugadores que formen parte de los clubes de la Superliga europea “serán vetados” para las competiciones internacionales y no podrán representar a sus selecciones nacionales.

La Federación Alemana de Fútbol dijo que se posicionaba claramente contra la Superliga. “En el fútbol, el rendimiento deportivo está en el corazón de todo. Es eso lo que determina el ascenso y el descenso, así como la clasificación para las competiciones respectivas. Los intereses económicos de algunos clubes no deben prevalecer sobre la solidaridad que se practica en el fútbol”.

Karl-Erik Nilsson, presidente de la Federación Sueca de Fútbol y vicepresidente de la UEFA dijo en el mismo sentido que se trata de una iniciativa deplorable “es una amenaza que golpea toda la pirámide del fútbol y que golpea toda nuestra actividad. ¿Cuáles serán las consecuencias para las competiciones europeas de clubes sin esos doce y cómo les afectará?”.

Razvan Burleanu, presidente de la Federación Rumana de Fútbol señaló la relevancia de los intereses financieros. “Hay que subrayar que la mayor parte de los clubes miembros de este grupo tienen capitales estadounidenses. Por ello, no creo que una competición así pueda tener éxito a medio o largo plazo, teniendo en cuenta la posición firme de la UEFA y de la FIFA, así como de las tres grandes federaciones (Inglaterra, Italia, España) que dicen que todo club que participe en esta competición será excluido también de las competiciones europeas y nacionales”.

La Liga Rusa de Fútbol (RPL), la Federación Danesa de Fútbol y Greg Dyke, expresidente de la Federación Inglesa de Fútbol también se posicionaron en contra de la nueva liga.

De acuerdo con AFP, también el primer ministro inglés Boris Johnson respaldó la decisión de la Premier League y la Federación de Fútbol de Inglaterra de no reconocer la escisión, calificándola de “muy perjudicial para el fútbol”.

El conflicto es porque la nueva liga saca a los principales clubes de las ligas tradicionales, que el modelo se asemeja a la estructura de las grandes ligas deportivas estadounidenses como basquetbol y béisbol y por el financiamiento estadounidense.

El Manchester United está controlado por la familia Glazer, propietaria también de los Tampa Bay Buchaneers, campeones de la SuperBowl, desde una controvertida adquisición en 2005.

El grupo deportivo Fenway, de John Henry, es dueño del Liverpool y de los Red Sox de Boston, y el multimillonario propietario del Arsenal, Stan Kroenke, controla los Rams de Los Ángeles y los Nuggets de Denver.

De acuerdo con AFP los tres clubes se vieron perjudicados porque la Premier League inglesa optase sólo a cuatro plazas en la Liga de Campeones.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por EL CEO (@elceo__)

Se prevé lleguen a tribunales

En su comunicado, la Superliga dijo que esperaba llegar a conversaciones con la UEFA y la FIFA buscando las mejores soluciones para la Superliga y para el conjunto del fútbol mundial. Sin embargo, ya acudió a tribunales de manera preventiva ante la amenaza de bloqueo por las ligas tradicionales.

La nueva liga “inició un procedimiento ante los tribunales competentes para asegurar la instauración y el funcionamiento” del torneo, escribió la “European Super League Company” dijo en un correo dirigido a la UEFA y a la FIFA, y que obtuvo este lunes la AFP.

“El comunicado nos obliga a emprender acciones protectoras para blindarnos ante una reacción tan desfavorable (…) que sería ilegal”, explica la Superliga europea. “Es nuestro deber asegurarnos con todas las acciones disponibles para proteger los intereses de la competición”.

“No queremos reemplazar a la Liga de Campeones o a la Europa League, sino competir y existir al lado de esos torneos”, afirmó, pidiendo a las organizaciones del fútbol que “participen urgentemente” en conversaciones al respecto.

Cadenas de TV condenan el plan

Las cadenas de televisión condenaron el plan de los principales clubes europeos de formar una Superliga, calificándolo como una amenaza para el futuro del fútbol que no tendrá éxito.

Si el nuevo torneo sigue adelante, los grupos mediáticos tendrán que decidir si quieren luchar por emitir los nuevos partidos, potencialmente contra rivales como Amazon o ESPN, propiedad de Disney.

El Financial Times informó que los organizadores de la Superliga habían mantenido conversaciones preliminares con las cadenas, buscando asegurar acuerdos con empresas como Amazon, Facebook, Disney y Sky -propiedad de Comcast-, que generarían ingresos anuales de 4,000 millones de euros (4,800 millones de dólares).

Facebook y una fuente familiarizada con la situación de Amazon dijeron el lunes que no están en conversaciones sobre derechos de transmisión.

Analistas dijeron que Amazon o ESPN podrían estar en la primera línea para comprar los derechos de transmisión de la nueva competición, ya que tienen menos vínculos con los organismos gobernantes del deporte.

“Las cadenas tradicionales como Sky pueden estar más maniatadas porque el torneo complicaría las relaciones con sus otros contratos”, dijo el analista de medios Ian Whittaker.

Con información de AFP