Un estudio de la vacuna para COVID-19 de Moderna en ratones dio garantías de que no incrementará el riesgo de una enfermedad más severa y que una dosis podría entregar protección contra el coronavirus, según datos preliminares divulgados este viernes.
Las acciones de Moderna en el NASDAQ, de Estados Unidos, suben 2.84% a un precio de 61.91 dólares cada una.
Estudios previos sobre una medicina para SARS -un primo cercano del nuevo virus que causa el COVID-19- sugieren que las vacunas contra estos tipos de virus podrían tener el efecto no deseado de causar una enfermedad más severa cuando la persona vacunada se expone más tarde al patógeno, especialmente en individuos que no producen una respuesta suficientemente fuerte.
Científicos han observado este riesgo como un obstáculo clave que debe ser superado antes de que las vacunas puedan ser probadas de manera segura en miles de personas sanas.
Aunque los datos divulgados por los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por su sigla en inglés) y Moderna son alentadores, los resultados en ratones no son una garantía de lo que sucederá en humanos.
La vacuna se encuentra en pruebas de mitad de etapa en voluntarios sanos. Moderna dijo el jueves que planeaba comenzar las etapas finales de los ensayos inscribiendo a 30,000 personas en julio.
En el nuevo estudio, los ratones de seis semanas de edad recibieron una o dos inyecciones de una variedad de dosis de la vacuna de Moderna, incluidas las dosis consideradas no lo suficientemente fuertes como para provocar una respuesta inmune protectora. Luego, los investigadores expusieron a los ratones al virus.
Los análisis posteriores en busca de señales de mejoría de la enfermedad sugieren que las respuestas inmunitarias “subprotectoras” no causan lo que se conoce como enfermedad respiratoria intensificada asociada a la vacuna, una susceptibilidad a enfermedades más graves en los pulmones.
Las dosis subprotectoras no prepararon a los ratones para mejorar la inmunopatología después de la (exposición)
escribió el doctor Barney Graham del Centro de Investigación de Vacunas del NIAID y sus colegas en el manuscrito no revisado por pares, publicado en el sitio de internet bioRxiv.
Pruebas adicionales también sugirieron que la vacuna induce potentes respuestas de anticuerpos neutralizantes, el tipo de respuesta necesaria para evitar que el virus infecte las células.
La vacuna también parecía proteger contra la infección por el coronavirus en los pulmones y la nariz sin evidencia de efectos tóxicos, escribió el equipo.
Apuntaron que los ratones que recibieron solo una dosis de la vacuna antes de la exposición al virus siete semanas después estaban “completamente protegidos contra la replicación viral pulmonar”, lo que sugiere que una sola vacuna evitó que el virus hiciera copias de sí mismo en los pulmones.