En todo 2020, AT&T México registró una pérdida neta de 587 millones de dólares; siendo los gastos operativos mayores a los ingresos, no generó utilidades.

Sin embargo, este monto fue 22.3% inferior al reportado en 2019, lo que refleja una mejoría en las finanzas de la compañía.

Durante 2020, el negocio local del gigante de las telecomunicaciones estadounidense reflejó un avance positivo respecto al balance de 2019, tanto en el flujo operativo (EBITDA) como en los gastos de operación y soporte.

Si bien el EBITDA de 2020 de -74 millones de dólares para AT&T México permanece negativo, es una cifra positiva respecto a los 216 millones de dólares de EBITDA negativo reportado un año antes.

Durante el año golpeado por la pandemia,  cuando los servicios de telefonía móvil fueron uno de los segmentos más afectados, los ingresos también se vieron reducidos en un 10.7% a 2,562 millones de dólares comparado con 2019.

Vrio Corp, antes DirecTV Latin America, fue la otra compañía de la región que también se vio afectada, al registrar datos negativos respecto a las cifras de 2019.

Cuarto trimestre, a la baja

En el cuarto trimestre de 2020, los ingresos de AT&T México alcanzaron los 736 millones de dólares, 5.2% menos que en el mismo periodo de 2019 debido a la disminución de ventas de servicios y equipos, incluida la presión del cambio de divisas.

En tanto, los ingresos por servicios ascendieron a 459 millones de dólares, un monto que supone una caída de 5.7% en el comparativo, debido a la presión de los tipos de cambio y al impacto de COVID-19 en la economía.

Los ingresos por equipos, por su parte, alcanzaron en el periodo 277 millones de dólares, una contracción de 4.2% interanual, pero con crecimiento si se excluyen las presiones cambiarias.

El EBITDA fue uno de los rubros positivos que reflejaron la mejora de la firma, al registrar 14 millones de dólares contra los tres millones reportados en el trimestre comparativo.

En el trimestre, el operador perdió clientes de pospago y sumó usuarios de prepago. En total, la cartera de clientes cerró el año con 18.9 millones, una cifra que supone una contracción de apenas 1.1% en el comparativo.