Después del desplome de más de 27% que sufrieron las acciones de Kraft Heinz este viernes por las amortizaciones y depreciaciones de miles de millones de dólares en sus principales marcas, Warren Buffett y su bolsillo no la pasan muy bien.

La sociedad tenedora de Berkshire Hathaway, propiedad de Buffett, es el mayor accionista de la compañía de alimentos; al 31 de diciembre de 2018 poseía casi 326 millones de acciones, es decir, una participación del 26.71%, con un valor de 15,400 millones de dólares. Antes de la caída del viernes.

Ahora, es muy probable que Berkshire haya perdido alrededor de 3,900 millones de dólares debido a que las acciones cayeron a un mínimo histórico.

El desplome en los títulos de Kraft Heinz hizo que los inversionistas se preguntaran si años de recortes de costos rigurosos se produjeron a costa de perder el valor de sus  marcas Kraft y Oscar Mayer.

Las acciones de Kraft Heinz bajan 28.06% a 34.66 dólares a las 2:08 pm (hora de la Ciudad de México).

Kraft recibió un citatorio de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) relacionado con una investigación sobre sus políticas contables. También reveló un cargo de 15,000 millones de dólares relacionado con el valor de sus marcas comerciales Kraft y Oscar Mayer.

En abril pasado Buffett, presidente y CEO de Berkshire, abandonó después de cinco años el directorio de Kraft. “Mi abandono de la junta directiva no representa ningún cambio de ningún tipo en mi relación o la de Berkshire con 3G (uno de los controladores de Kraft)”, aseguró en ese entonces Buffett al Financial Times.


Ayer, Kraft Heinz reveló que estaba recortando su dividendo trimestral a 0.40 dólares por acción de alrededor de 0.63 dólares, citando un entorno de mercado desafiante al que se atribuye la inflación de costos.

Kraft Heinz, controlado por 3G Capital de Brasil y Berkshire Hathaway  de Warren Buffett, ha estado combatiendo los costos más altos de transporte y productos básicos al reducir los gastos generales. Pero eso ha tenido un precio.

“Durante años, los inversionistas se han preguntado si el modelo de ajuste extremo del cinturón de 3G resultaría en una erosión del valor de la marca”, explicó el analista de JPMorgan, Ken Goldman.

Con información de Reuters