LATAM Airlines, el mayor grupo de transporte aéreo de América Latina, reportó este martes pérdidas por 890 millones de dólares en el segundo trimestre, debido al impacto en sus operaciones por la pandemia del COVID-19.

La firma explicó que los ingresos totales del grupo se desplomaron 75.9%, a 571.9 millones de dólares entre abril y junio.

El fuerte descenso se explica “por la drástica reducción de la operación tras el cierre de fronteras y restricciones de viaje por el impacto del COVID-19. Dicha baja fue compensada parcialmente por un incremento de 18.4% en los ingresos de carga”, indicó un comunicado difundido este martes por la aerolínea.

Es un impacto bien importante en lo que ha sido esta crisis del COVID, que se refleja en los números de la compañía,

dijo a periodistas el vicepresidente de Finanzas, Ramiro Alfonsín.

La aerolínea, que operó en 6% de su capacidad frente al mismo lapso del año pasado y sus costos operacionales totales entre abril y junio disminuyeron 45.6%, llegando a los 1,266.7 millones de dólares; además sufrió una pérdida operacional de 694.8 millones. La reducción de sus operaciones llevó a la aerolínea a prescindir de unos 12,600 trabajadores, quedándose actualmente con casi 30,000.

Estos resultados reflejan el profundo impacto que ha tenido la crisis en la industria aeronáutica y reafirma la necesidad de transformar al grupo para garantizar su sostenibilidad en el mediano plazo,

manifestó Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group.

Por otra parte, Alfonsín explicó que la caja está “viéndose afectada pero con un nivel que nos permite operar con tranquilidad”, al detallar que cerró en 1,422 millones de dólares.

Y aunque el ejecutivo señaló que la demanda en Brasil ha mostrado leves señales de recuperación, dijo que era muy preliminar para hacer proyecciones.

A consecuencia de esta crisis, LATAM se acogió en mayo a la ley de quiebras en Estados Unidos cuyo capítulo 11 permite a las empresas reestructurarse en momentos difíciles al tiempo que siguen con sus operaciones.

Asimismo, logró un financiamiento de más de 2,000 millones de dólares de parte de accionistas e inversionistas estadounidenses con los que confía sortear la crisis.

Tras suspender en marzo el 95% de sus operaciones, LATAM comenzó tres meses después a reiniciar paulatinamente sus vuelos nacionales e internacionales.

Antes de la pandemia, LATAM volaba a 145 destinos en 26 países. Tenía más de 42,000 empleados y operaba aproximadamente 1,400 vuelos diarios, transportando a más de 74 millones de pasajeros anuales.

Con información de Reuters y AFP