Tras la retirada de Grupo Financiero Inbursa, de Carlos Slim, por el negocio minorista de Banamex, Germán Larrea, dueño de Grupo México y Daniel Becker, de Banca Mifel, son los dos únicos postores en la contienda por la banca de consumo y negocio empresarial de la unidad en México de Citigroup.
Este nuevo panorama, que inclina la balanza por el empresario minero como el potencial comprador, podría abrir un tercer escenario en el que el también dueño de Carso y América Móvil tenga un rol de peso, aunque con menor protagonismo, según especialistas del sector financiero.
Una vez que se dio el anuncio de la venta por parte de Citi a principios de este año, se evidenció la complejidad de que un jugador local pudiera adquirir el negocio, dado el costo que podría suponer adquirir una marca de alto valor que luego tendría que desaparecer, comentó Carlos González Tabares, director de Análisis Económico Cambiario y Bursátil de Monex.
En ese momento, dijo, la apuesta se centró en algún jugador extranjero, pues hasta entonces no se tenía en el radar a Larrea. Sin embargo, dado el contexto actual, para el analista tiene sentido que también en este punto Slim esté fuera de la contienda, al menos de manera directa.
Hoy todo pinta a que el jugador más natural para quedarse sea Larrea, porque cuenta con los recursos, no tiene un grupo financiero, puede dar un mayor valor por la marca, las sucursales y los empleados; además de contar un un grupo sólido detrás
aseguró el analista de Grupo Financiero Monex
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Becker, un postor con menos potencial
González Tabares considera que, dado que solo quedan dos interesados, deja de cierta manera a Becker ante un desafío más retador comparado con Larrea, principalmente por el tamaño de negocio y por los recursos a invertir, lo que lo coloca en una situación de desventaja.
Por su parte Ángel Méndez Mercado, docente de la Escuela Bancaria y Comercial, comentó que, a diferencia de Larrea, Daniel Becker, quien está al frente de Grupo Financiero Mifel, sí tiene experiencia en la industria, lo que lo posiciona como un postor con una ‘mayor idea’ de negocio.
No obstante, considera que, pese a la experiencia, existen condiciones a nivel global y de la propia compra, como el capital humano, que suponen un costo y un riesgo mayor que quizá no quiera ninguno de los interesados adquirir en este momento.
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Banca de consumo, en riesgo ante entorno macro
El entorno macroeconómico ha elevado la vulnerabilidad de la banca de consumo, ante una alta inflación a nivel global, un conflicto bélico que ha hecho mella en múltiples economías y una constante alza de la tasa de interés tanto en México como en Estados Unidos, advirtió Méndez Mercado.
El especialista y consultor en finanzas planteó que si bien la venta de Citi es parte de una estrategia global, se da en un momento en el entorno macroeconómico aumenta la incertidumbre de la banca, en un escenario de alta volatilidad en donde una compra de tal calibre tiene varias implicaciones.
El riesgo de comprar Banamex es alto. Las instituciones que estaban en la puja analizaron el riesgo; es una realidad que la situación económica se vislumbra muy complicada el siguiente año, y si no se da una recuperación económica, la banca va a empezar a sufrir los estragos
aseguró Méndez Mercado
En su opinión, el principal riesgo en la banca de consumo radica en que empiecen a darse incumplimientos en los clientes, lo que impacta en cartera vencida, demoras y gastos por cobranza, entre otros, aseguró.
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Alianza estratégica, otra opción
Otra de las opciones que se barajan para la compra del negocio de Banamex, en caso de que ninguno de los postores aún en la puja lo adquiera, es la de una alianza estratégica de cooperación en donde distintas instituciones se sumen para hacerse con el negocio, señaló el académico de la Escuela Bancaria y Comercial.
Otra ruta posible, agregó, es que se lance una oferta pública del negocio que genere atractivo en varios inversionistas para que se adjudique la titularidad del banco.
González Tabares, analista de Monex, no descarta incluso que el propio Carlos Slim pudiera pertenecer a un grupo que se forme para adquirir a Banamex, pero ya no a nivel institucional, sino con una participación menor.
El analista plantea que un escenario viable sería que la compra se concrete este mismo año; sin embargo todavía existe la posibilidad de que si no se alcanza el precio —que según estimaciones ronda entre 10,000 y 12,000 millones de dólares— probablemente se fije en el monto mínimo planteado.
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