Los diferentes sectores económicos se han tenido que poner las pilas para captar la atención y el dinero de la generación millenial, formada por todos los nacidos en las dos últimas décadas del siglo pasado. Fácil no lo tienen, porque se trata de una generación que ha sufrido el azote de varias crisis en sus primeras décadas de vida y que se ha vuelto fría a las estrategias comerciales adoptadas hasta hace apenas unos años.

Son, por naturaleza, conservadores a la hora de ahorrar y de gastar. Por lo general, son clientes especialmente exigentes que no se conforman con la mediocridad. A continuación, vamos a ver cómo algunos sectores están consiguiendo captar a los jóvenes que pertenecen a una de las generaciones más complejas y preparadas de la historia.

La industria del ocio se lanza al modelo de suscripción

Cada vez son menos los jóvenes que asisten a las salas de cine. Hay quien considera que esta fuga masiva de espectadores se debe a los elevados precios de las entradas o de las palomitas, pero hay también quien achaca esta circunstancia a un cambio de tendencia. Y, si echamos un vistazo a la industria del ocio, observaremos que los miembros de la generación millenial destacan por su afición al consumo de contenidos mediante suscripción, desde la comodidad de sus hogares.

Esta circunstancia se refleja especialmente en el mundo de los videojuegos, cada vez más rendido al modelo de suscripción. Esta tendencia también se ve en el sector de los libros, con soluciones de suscripción como Kindle Unlimited, o en el de los contenidos audiovisuales, con gigantes cada vez más poderosos como Netflix o Spotify.

(Foto: Freepik)

La industria de las inversiones se reinventa para esta generación

El mundo de las inversiones no lo está teniendo especialmente fácil con los más jóvenes. Captar el interés de los millenial plantea una serie de desafíos que no se dan con las generaciones anteriores. A diferencia de sus padres, la amarga experiencia de la crisis de 2008 les ha hecho desarrollar una cierta desconfianza hacia el mundo de las finanzas.

Para hacerles cambiar de idea, los principales actores del sector han recurrido a ganchos muy efectivos, como las ofertas de bonos de trading para operar sin riesgo inicial, el ofrecimiento de cuentas demo para practicar o la opción de hacer cursos gratuitos de análisis técnico de los mercados financieros para tener una ventaja competitiva. También han apostado decididamente por una experiencia operativa multiplataforma y una digitalización total, elementos imprescindibles para ganarse a unos jóvenes que no conciben el mundo sin el uso continuo de las nuevas tecnologías.

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La industria del turismo apuesta por la versatilidad

Si por algo destaca la generación millenial es por su aversión generalizada a los planes fijos y repetitivos. En cambio, brilla por su dinamismo y creatividad. Esto se debe en parte a sus dinámicas familiares menos cerradas.

Así, la idea de pasar todos los años un mes de vacaciones en un mismo lugar no es la opción preferente de estos jóvenes, que muchas veces retrasan tener hijos hasta bien entrada la treintena. Por eso, la industria del turismo se ha visto obligada a reinventarse y lo ha hecho principalmente apostando por la cultura del comparador, es decir, la popularización de páginas web en las que los más jóvenes pueden buscar y comparar las mejores ofertas turísticas.

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En resumidas cuentas, la generación millenial es un hueso duro de roer para las principales industrias, pero trae consigo ventajas importantes. La principal es que la exigencia de los jóvenes de hoy contribuye enormemente a la reinvención de sectores enteros, para beneficio de todos los consumidores. Parece, pues, que el dinamismo nos seguirá acompañando durante muchos años.