El empresario mexicano Carlos Slim apostó por las inversiones petroleras en este 2024 y destinó alrededor de 1,000 millones de dólares para crecer su cartera en producción y refinación de crudo.
El hombre más rico de América Latina se ha caracterizado por su habilidad para incursionar en diversas industrias, incluidos las telecomunicaciones, retail, construcción e industrial, y en los últimos años ha invertido en bienes raíces y más recientemente en el sector petrolero.
Este año, a través de Control Empresarial de Capitales —su oficina de inversiones familiar— Slim invirtió 602 millones de dólares en la refinería estadounidense PBF Energy, con lo que su participación aumentó al 25%. También destinó 326 millones de dólares en acciones del productor de petróleo con sede en Houston, Talos Energy.
El creciente interés de Slim en la petrolera llevó al consejo de administración de la compañía a introducir una medida cautelar en octubre pasado para impedir que adquiriera más de una cuarta parte de las acciones, con lo que su participación quedó en 24.2%.
La medida fue levantada el pasado 17 de diciembre, después de que la empresa llegara a un acuerdo con el magnate mexicano, quien se comprometió a no hacerse de más papeles de Talos Energy hasta el 16 de octubre del próximo año.
Sin embargo, Slim sí pudo incrementar su participación en una empresa conjunta con Talos en México, del 49.9% al 80%, en una transacción equivalente a 82.7 millones de dólares. Esto le permitirá tener un mayor control sobre las ganancias inesperadas esperadas del campo petrolero Zama, uno de los nuevos descubrimientos más prometedores de México en los últimos año.
Carlos Slim busca aprender del sector
En febrero, el empresario mexicano declaró que tenía planes de aprender más sobre refinación y petroquímicos y para ello estaba buscando asociarse con empresas con experiencia en el Golfo de México y sus alrededores.
Slim también ha sido estratégico al momento de hacer sus compras, ya que las adquisiciones tanto de PBF como de Talos se han producido en el marco de una depreciación de las acciones. En el año, Talos ha bajado un 35% y PBF, un 42%.
La incursión del magnate también se ha expandido a las asociaciones con gobierno. En julio se dio a conocer que Grupo Carso invertiría 1,200 millones de dólares para desarrollar el yacimiento de gas offshore de Lakach con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Con información de Bloomberg
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