Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene grandes problemas y pese a que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pudo disminuir la deuda con respecto al perfil de vencimientos, esto es insuficiente, de acuerdo con analistas consultados.
“Se está entrando en un terreno complicado que la calificadora Moody´s ya vio y por la que redujo la calificación”, dijo el especialista financiero de Roga Capital, Jacobo Rodríguez.
De los tres últimos gobiernos que ha tenido México y que han provenido exactamente de tres partidos diferentes, PRI, PAN Y MORENA, el de López Obrador fue el único que pudo disminuir la deuda con respecto al perfil de vencimientos.
¿De qué depende el perfil de vencimiento?
El perfil de vencimiento, explica el analista energético Ramses Pech, se refiere al calendario o cronograma que muestra las fechas en las que vencen los pagos de una deuda de una entidad, ya sea una empresa, un gobierno o un individuo.
Este perfil detalla cuándo se deben realizar los pagos de capital e intereses de la deuda, así como cualquier otra obligación financiera que deba ser saldada en un período específico de tiempo.
“Es como un crédito hipotecario, primero se pagan los intereses al banco por un periodo de tiempo y ya después va abonando al capital, entonces, Pemex solamente está abonando el dinero al interés que debe, pero no está pagando al capital”, explicó.
Con esta comprensión de términos establecida, se puede analizar los estados financieros de la compañía para entender mejor la situación, lo que pasa con López Obrador y lo que ocurrió con sus antecesores Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.
En este análisis realizado por EL CEO se comparó exclusivamente la gestión de los tres, ya que sus períodos son los únicos disponibles en la base actual de Pemex.
Comparación con Peña Nieto y Calderon
Al asumir la administración del país, contemplando el cuarto trimestre del 2018, López Obrador heredó un perfil de vencimientos de la paraestatal que ascendía a cerca de 2.08 billones de pesos.
Sin embargo, para el tercer trimestre de 2023, esta deuda disminuyó hasta aproximadamente 1.8 billones de pesos, lo que representa una reducción del 10.45% en comparación con el punto de partida, según los estados financieros de la compañía petrolera.
Por otro lado, durante la administración de Peña Nieto se registró el mayor incremento de deuda de los últimos tres gobiernos en México, con un crecimiento del 145%. La deuda pasó en 2012, de 786,859 millones de pesos a 1.9 billones de pesos en el tercer trimestre del 2017.
Durante la gestión de Felipe Calderón, el perfil de vencimientos de la paraestatal experimentó un incremento del 27%, ascendiendo de 569,314 millones de pesos en 2006 a 723,459 millones de pesos en el tercer trimestre de 2011.
Hay disminución pero nada que celebrar
Para Jacobo Rodríguez, la disminución que se concretó con AMLO es resultado de que Pemex fue uno de los ejes insignias de su administración, se priorizó el asignarle transferencias por parte del gobierno a Pemex.
“Esas transferencias en mayor parte han sido destinadas justamente para el pago de deudas. Entonces, sí, sí se nota ese apoyo por parte de la administración actual”, detalla.
Pero no todo es “color rosa”. La carga de deuda sigue siendo muy grande y las fechas de vencimiento de pagos se aproximan, obligan a Pemex a que tenga que pagar un mayor monto.
Pemex y las calificadoras
Nuevamente, hay que comparar la situación de Pemex con la de un individuo que solo paga los intereses de un préstamo hipotecario, sin abonar al capital. Esta situación representa un desafío para la empresa en la actualidad porque se viene una fecha determinada en la que va tener que pagar todo el monto, dijo Pech.
“Cómo le vamos a hacer o cómo le va a hacer Pemex para disminuir el costo del capital que es el gran problema”, expone Ramses Pech, al añadir que desde este año se le vencen más de 13,000 millones de dólares y no hay forma de evitar este pago.
La calificadora Moody’s ya ha tomado la situación que se le avecina a la paraestatal. El pasado 9 de febrero, la agencia bajó a B3 desde B1 la calificación de Pemex, con perspectiva negativa.
“La baja refleja las necesidades de liquidez incrementales de Pemex debido a mayores requerimientos de capital, un mayor costo y a los elevados vencimientos de deuda que enfrentará en los siguientes 2 a 3 años”, se lee en el documento.
Adicionalmente, la compañía enfrentará mayores riesgos de negocio al continuar ampliando su capacidad de refinación y al tratar de incrementar su producción.
Se suma que desde el 6 de febrero hasta el 12 de este mes, las notas de vencimiento Pemex han presentado una disminución, pasando de 64 a 63 dólares.
El 12 de febrero, los bonos de la empresa con vencimiento en 2030 descendieron 2.9 centavos por dólar a 84.6 centavos.
Peña Nieto y la “soga a la petrolera”
Sin dejar de especificar que este problema de la deuda Pemex ha perdurado conforme pasa el tiempo, Ramses Pech precisa que en el año 2015, con Peña Nieto, es cuando se colocó “la soga a la petrolera”.
Lo anterior porque se redujo el presupuesto casi 100,000 millones de pesos, se bajó la producción de barriles y también se esperó la llegada de más inversionistas.
“Ese cambio de intervención de presupuesto en el 2015 por parte de la Secretaría de Hacienda de Crédito Público impactó”, subrayó.
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