Por: Liz Cervantes y Ángel Alcántara

Los incidentes de seguridad, como robos, asaltos e incluso asesinatos en los centros comerciales son cada vez más frecuentes. Esto ha obligado a los controladores de los malls a tomar cartas en el asunto, principalmente en el aumento al gasto en este rubro, lo cual ha impulsado el negocio de las empresas de seguridad privada.

Hemos tratado de reforzar en la medida de lo posible la seguridad dentro de nuestros inmuebles, particularmente dentro de los centros comerciales que son los que de alguna manera pueden ser más vulnerables, dijo Gonzalo Robina, director adjunto de Fibra Uno, en una llamada con inversionistas por motivo de sus resultados financieros al tercer trimestre.

Añadió que han desembolsado más recursos para seguridad y aunque no dio el monto exacto, comentó que han contratado empresas de seguridad privada, incrementado la presencia de tecnología como circuitos cerrados, alarmas y sistemas electrónicos de vigilancia.

Por su parte, Fibra Danhos, el fideicomiso inmobiliario especializado en centros comerciales comentó que destina cerca del 30% de su gasto operativo a seguridad.

Ante ese escenario, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) observa que los ingresos de sus 49 empresas afiliadas han incrementado a doble dígito en años recientes.

El aumento en los ingresos que hemos notados es de entre 10 y 15% en la industria de forma anual en los últimos tres años

José Luis Calderón, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP). 

El ejecutivo mencionó que el tema de la seguridad dentro de los centros comerciales es un factor importante para asegurar la afluencia de los compradores, en especial en los lugares que cuentan con bancos, joyerías, tiendas departamentales o de venta de artículos de tecnología.

Inseguridad en los centros comerciales

En lo que va del 2019, se han registrado múltiples incidentes al interior de centros comerciales a lo largo de la República Mexicana.

El primero de julio, parte del centro comercial Plaza Encuentro Fortuna, propiedad de Pulso Inmobiliario, fue desalojada al desatarse una persecución entre policías y un hombre armado que fue descubierto robando autopartes al interior del estacionamiento.

El 24 del mismo mes, Artz Pedregal, del grupo Sordo Madaleno, fue el escenario de dos asesinatos. Una mujer disparó a dos hombres de origen israelí que fallecieron al interior de la plaza, mientras sus cómplices protagonizaron un tiroteo en la entrada del estacionamiento del mismo centro comercial. 

En septiembre, tres sujetos armados asaltaron la tienda iShop Mixup, ubicada en el centro comercial Parque Duraznos, una plaza estilo LifeStyle desarrollada por Grupo Danhos. Uno de los asaltantes fue detenido por trabajadores de la plaza. 

Más casos como esos además de un contexto de violencia generalizado a lo largo del país, han hecho que la percepción de seguridad asociada a estos espacios disminuya.

Durante el 2011, la percepción de inseguridad dentro de un centro comercial se presentaba en 45.6%, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública. 

Ese indicador llegó al 50.1 en septiembre del 2019, de acuerdo con los datos de la encuesta.