La farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson reportó este martes ingresos trimestrales de 20,700 millones de dólares, por encima de los 19,470 millones esperados por analistas, y un incremento de 3.3% respecto al mismo lapso del año previo, debido a una mayor demanda de medicamentos por la pandemia de COVID-19.

Los títulos de la compañía avanzaron 4.4%, tras dispararse hasta 5% en las primeras transacciones del día, de acuerdo con datos de Bloomberg.

En el lapso enero-marzo, las ventas de productos de su división de consumo sanitario registraron un alza de 9.2%, a 3,630 millones de dólares, gracias al aumento de la demanda de marcas como Tylenol y Motrin para el tratamiento de fiebre y tos, dos síntomas del COVID-19.

Los ingresos de su división farmacéutica crecieron 8.7%, a 11,130 millones de dólares, ayudados por la demanda de los medicamentos contra el cáncer Darzalex e Imbruvica.

En contraste, las ventas en su unidad de dispositivos médicos cayeron 8.2%, a 5,900 millones de dólares, debido a que las autoridades sanitarias obligaron a los hospitales a posponer cirugías electivas para atender a los pacientes diagnosticados con COVID-19.

El mes pasado, la firma llegó a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos por 1,000 millones de dólares para crear suficiente capacidad de elaboración de hasta 1,000 millones de dosis de una vacuna contra el coronavirus.

La compañía rebajó su previsión para el año completo, debido a las disrupciones masivas en los negocios en todo el mundo. También elevó su dividendo trimestral a 1.01 dólares por acción.

Las estimaciones de J&J para 2020 son de unas ganancias ajustadas de entre 7.50 y 7.90 dólares por acción, por debajo de su estimación previa de 8.95-9.10 dólares, asumiendo que un regreso del brote en otoño será diferente a la actual crisis sanitaria mundial.

“Si el virus vuelve, el mundo debería estar mucho mejor preparado para hacer tests, identificarlo y aislarlo. También podría haber opciones terapéuticas disponibles”, dijo el director financiero, Joseph Wolk, en una teleconferencia con inversionistas.

Wolk indicó que espera que los procedimientos optativos y las visitas médicas puedan ser realizados en su mayoría en la segunda mitad del año, con lo que el negocio sufriría un impacto duradero, pero empezaría a estabilizarse en el tercer trimestre.

Con información de Reuters