Para que la conectividad en zonas remotas del país sea una oportunidad de negocio para las empresas potencialmente interesadas, en principio se debe garantizar un escenario en donde se otorguen incentivos, se hagan cambios a la regulación y se realice inversión pública.

Algunos analistas y jugadores del sector de telecomunicaciones coinciden en que, si bien hay posibilidad de hacer negocio en algunas zonas, ello solo será posible si se establecen las condiciones adecuadas, aunque advierten que no será una tarea fácil.

Tras la presentación del Programa de Cobertura Social 2019 Salma Jalife Villalón, subsecretaria de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico de la SCT, aseguró que este programa integra un mapa de todas las zonas del país que aún no cuentan con ningún tipo de cobertura, lo que facilitará a las empresas tomar decisiones de negocios.

En ese sentido, la funcionaria federal señaló que este mapa no solo dará a las empresas la oportunidad de decidir, de acuerdo con sus planes de negocio, las zonas que quiere conectar, sino también permitirá a los concesionarios que ya tienen infraestructura desplegada evaluar si amplían su cobertura a zonas remotas.

Condiciones para conectar, el reto

En México siempre hay espacio para operadores locales que resuelven el modelo de negocio, aunque para ello en principio debe haber cambios a nivel regulatorio y en costo de espectro, comentó Jorge Fernando Negrete Pacheco, presidente de Digital, Policy & Law.

En esa línea, consideró que se deben generar modelos de conectividad alternativos, e incluso, plantear la creación de un fondo de acceso universal.

En principio, el experto considera que es importante desregular la inversión para liberar el despliegue de infraestructura en áreas rurales, pues hay dinero privado y operadores que quieren invertir. Sin embargo, el régimen de preponderancia penaliza la inversión.

Hay que sacar ese régimen de la Constitución y hacerlo una facultad potestativa del IFT. Y en ese momento se liberarán miles de millones dólares (para inversión)

Negrete Pacheco sugirió que, además, se debe disminuir el pago de derechos de espectro – México es de los más caros del mundo-, e incluso, considerar intercambiar espectro por cobertura, crear un fondo de acceso universal que permita el financiamiento en áreas rurales y promover el desarrollo de modelos comunitarios de telecomunicaciones.

“Es decir, si hay espacio para volver rentable la inversión, el gobierno debe tomar las decisiones correctas y esas comienzan por el Legislativo y la actualización del marco legal”, comentó el especialista.

Economía en zonas remotas, el otro ‘pero’

La capacidad económica de la población en zonas remotas sin acceso a un servicio de conectividad generalmente no es la ideal, o al menos, la suficiente, a pesar de que varios vislumbren oportunidades de negocio en el camino.

Lo anterior, se mezcla con la idea general de que toda zona desconectada tiene potencial de negocio, lo cual es impreciso pues si ese fuera un escenario viable, ya se habría hecho antes, comentó una fuente con conocimiento del tema que pidió el anonimato.

A partir de eso se define un margen y eso es lo que define si es negocio, y obvio que esto no se da de la noche a la mañana, pero se hacen proyecciones para ello

Pero no son los únicos desafíos. Al menos el 80% de la inversión suele estar en la obra civil, lo que implica también gastos en permisos de construcción y seguridad para el despliegue, y si además hay un escenario de inseguridad, los costos van en aumento, aunado al lo mucho que se paga por obtener permisos. 

Por eso, para la fuente, resulta indispensable generar condiciones para el despliegue, que además debe considerar otros costos que se desprenden de factores como la orografía del país. 

La fuente anónima coincide en el sentido en que el gobierno debe generar incentivos, además de que el plan podría abrirse a esquemas comunitarios para prestar el servicio, quienes pagan los costos y a su vez reducen el pago por administración. 

Subsidio, otro eslabón

Los incentivos y subsidios serán otro elemento esencial a fin de generar atractivo en los concesionarios para que puedan ampliar su cobertura, pues de lo contrario, no hay certeza de que pueda resultar de interés para los jugadores, dijo a EL CEO Enrique Melrose, ingeniero experto en materia de telecomunicaciones del ITAM.

En ese sentido dijo que, de hecho, paises desarrollados tienen fórmulas como el ‘servicio universal’ que podría volverse a implementar de una forma más inteligente en el país, con una combinación de infraestructuras inalámbricas WIFi, 3G o 4G y bandas satelitales Ku o Ka.

El reto es hacerlo con una buena planeación para que el servicio sea de calidad hoy y en un razonable futuro

El pasado 9 de octubre se formalizó el nombramiento de Raymundo Artis Espriú como director de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, un nuevo encargo que deja atrás la Estrategia Digital Nacional, que coordinó durante poco más de 10 meses, pero de la que nada o poco se sabe.

Tras el nombramiento, se espera que el funcionario revele la estrategia y los lineamienos de conectividad que den certeza a los concesionarios sobre cómo pueden hacer negocio en las zonas remotas aún no conectadas.