Iberdrola, la empresa privada que más energía aporta al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), mantiene a flote sus operaciones, pese a la guerra que le declaró Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al inicio del sexenio y las múltiples intentos para ‘meterla en cintura’.

El supuesto abuso de lberdrola al utilizar la figura de autoabasto para vender electricidad a empresas ajenas a su giro y grupo, es el origen del rechazo del gobierno a los permisos que ha solicitado la empresa para seguir operando en México. 

AMLO quiso eliminar la figura de autoabasto con la reforma constitucional en materia eléctrica, -la cual fue desechada por la Cámara de Diputados- y con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), la cual se encuentra suspendida por jueces. 

Sin embargo, esto no representó un freno para que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sancionara y bloqueara a Iberdrola. 

Una de las razones por las que el gobierno inició la batalla con Iberdrola es que la compañía ha habilitado plantas de generación eléctricas con promesas que incumplió, relató Jeovani Santiago, analista del sector energético. 

Iberdrola no es una ‘perita en dulce’ y tiene muchos proyectos en México. Tiene parques de generación, algunos los hicieron de acuerdo con la ley y en otros se metieron ‘como Pedro por su casa’. Hicieron muchas promesas, pero no las cumplieron

  comentó. 

Comenzaron con inversión

En mayo de 2019, poco después de que López Obrador llegó a la presidencia, representantes de la compañía se reunieron con funcionarios para exponer sus planes para invertir hasta 5,000 millones de pesos.

Los recursos serían destinados a nuevas centrales de generación, tanto a gas como renovables, entre 2019 y 2024, cuya construcción generaría casi 3,000 puestos de trabajo directos e indirectos.

Sin embargo, unos meses después comenzaron los desencuentros, cuando la Secretaría de Energía publicó un anteproyecto para cambiar los lineamientos para intercambiar Certificados de Energías Limpias (CEL), a los que se acumularon otras modificaciones, como el ‘acuerdo de confiabilidad’ que impactaron proyectos de la empresa.

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A la par, el mandatario alzó la voz sobre las diferencias con la compañía en diversas conferencias matutinas, en las que comenzó cuestionando el paso de exfuncionarios por la empresa, declaró que revisaría sus contratos e incluso la acusó de orquestar una campaña en su contra.

El presidente también calificó de monopolizadora a la compañía española por la operación conjunta de sus 13 centrales de ciclo combinado y cogeneración, cinco parques eólicos y dos fotovoltaicos.

Estas 20 centrales inyectan al SEN alrededor del 16% de toda la electricidad, lo que por mucho supera las centrales y energía que suministran privados como Naturgy (5.8%), Mitsui (5.10%), SAAVI (3.8%) y Techgen (2.3%), convirtiéndola en la empresa que más aporta, indicó Nicolás Domínguez Vergara, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco.

Omite defensa en reforma eléctrica

La situación entre AMLO e Iberdrola llevó a que la empresa manifestara la posibilidad de frenar inversiones y a la paulatina reducción de recursos en energías renovables en México. 

Cuando el presidente promovió su iniciativa de reforma eléctrica y el Parlamento Abierto arrancó el pasado febrero, Iberdrola rechazó sin dar razón la invitación para participar y defenderse de las acusaciones que le ha hecho el gobierno de distorsionar la figura de autoabasto, uno de los temas centrales en la disputa con el gobierno. 

Las sociedades de autoabasto no se originaron en la reforma eléctrica, sino que fueron reconocidas como generadores de electricidad desde la abrogada Ley del servicio público de energía eléctrica, para que una empresa pudiera surtir de energía a socios, que pueden ser empresas o municipios. 

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En el SEN, hay 233 centrales que surten a 77,767 clientes que no son sus socios como lo pide la figura de autoabasto, sino que son compañías ajenas, lo que CFE califica como una “simulación” que le genera una afectación económica de 10,000  millones de pesos por año

Negativas de la CRE

En noviembre de 2021, la CRE resolvió negar la modificación del permiso de autoabastecimiento de energía eléctrica E/205/AUT/2002 que se entregó a Iberdrola Energía Monterrey, con lo que su contrato de interconexión legado vencía a finales de enero.

De acuerdo con el permiso de autoabasto, la central contaba con 44 socios, entre los que se encontraban Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma (Heineken), Vitromex y Sigma Alimentos.

Conforme la fecha de finalización del contrato se acercaba, se mencionó que estas y otras empresas enfrentarían un apagón, lo cual se evitó al llegar a un acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según el presidente.

Lo que pasó con las empresas que recibían este servicio, que se trasladaron a la CFE, la comisión les ofreció suministrarles energía eléctrica a los mismos precios y no hubo ningún problema

señaló el mandatario en su conferencia matutina el 23 de febrero pasado.

Sin embargo, el 30 de marzo, al conseguir Iberdrola una suspensión definitiva para uno de sus amparos promovidos, las dos unidades de la central Dulces Nombres que fueron desconectadas de la red eléctrica, volvieron a operar. 

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Desde la CRE se sumaron otras negativas, la primera fue el 20 de marzo a una modificación de las condiciones quinta y sexta, relativas a la descripción de las instalaciones y al programa de inicio y terminación de obras relacionado con el permiso de autoabasto de Iberdrola Renovables Bajío.

Posteriomente, para un nuevo permiso de interconexión de su planta Iberdrola Energía Monterrey (IEM), aunque un juez federal ordenó que se mantuviera el que ya tenía. 

El 13 de abril, la firma española informó que daría inicio a reclamaciones legales pertinentes si la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no le otorga el permiso para migrar una de sus centrales de autoabasto a régimen de mercado.

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La guerra no termina

El 27 de mayo, la CRE multó a Iberdrola por 9,145 millones de pesos, lo que representó 56.4% de los ingresos que obtuvo de su filial mexicana en el primer trimestre del año, y la multa históricamente más alta en el sector energético.

La sanción fue por vender electricidad a los socios que aparecen en los permisos que recibió la firma española para su planta de Dulces Nombres en Nuevo León. 

Pero el 5 de julio, la empresa obtuvo una suspensión provisional para pagarla a cambio de cubrir una garantía estimada entre 1 y 3% de la multa.  

Un día después, la CRE frenó el inicio de operación comercial de un parque eólico de Iberdrola en Guanajuato, donde se invirtieron 150 millones de dólares.

Nadie es indispensable

Si bien prescindir legalmente de Iberdrola inmediata y totalmente sería imposible, sí se podría cubrir su participación en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), sostuvo Nicolás Domínguez Vergara. Se requeriría cubrir 16% de lo que actualmente aporta. 

“La única forma con la que entienden las compañías trasnacionales es cuando se les retiran los contratos porque sufrirán pérdidas para sus accionistas y socios”, declaró. 

El especialista planteó que eso es lo que está haciendo el gobierno de AMLO al tomar acciones legales cuando se demuestra que las empresas han violado la ley. 

“Algo que está haciendo este gobierno es no extender contratos cuando no tiene por qué hacerlo, aunque claro Iberdrola usa y usará de todos sus recursos para continuar con sus negocios, esto lo vemos en México y en Europa actualmente”, destacó.

Por Jessika Becerra e Italia López