El consumo de gas natural y LP en el mercado residencial es uno de los menos eficientes en materia energética, y un cambio en la normatividad que lo regula podría llevar a que las familias mexicanas ahorren hasta el 80% de sus gastos en este combustible.

Para las familias el gas es un gasto hormiga porque la mayoría de las veces compran una vez que el tanque está vacío en vez de tener un recibo como el de la luz, entonces no es tan notorio(…) En 2017 las familias mexicanas gastaron alrededor de 80,000 millones de pesos en gas. Con las condiciones adecuadas este consumo se podría reducir fácilmente en un 80%

José Celis, experto en eficiencia

Celis explicó que, a pesar de que existe una normatividad para quemadores de calentadores de agua, la realidad es que se utiliza una llama que está a más de 1,000 grados centígrados, para llevar la temperatura del agua a alrededor de 35º.

Esto representa un desperdicio energético de cerca del 90%. En 2017 el consumo residencial de gas LP equivalió a 110,000 barriles equivalentes de petróleo cada día.

Una forma de mejorar la eficiencia residencial sería la implementación de tuberías térmicas y la obligatoriedad en el uso de calentadores solares, la cual tendría que implementarse primero a la industria de la construcción y después mediante una campaña de adecuación a edificios ya existentes.

España ya vivió un cambio similar en sus normas, dijo Celis, y demostró que estos cambios son costeables.

El problema en el sector de la construcción es que la falta de una normatividad provoca que las obras opten siempre por las opciones más baratas e incluso le vendan al cliente la ausencia de plomería térmica y calentadores solares como un ahorro, dijo Ernesto Huerta, plomero especialista en calentadores solares.

Nosotros ofrecemos la tubería térmica, que cuesta alrededor de $45, pero la tubería tradicional se puede conseguir en menos de $20. Al cliente le interesan los ahorros en los costos de construcción más que los ahorros a futuro, sobre todo cuando se trata de departamentos para la venta. Con los calentadores solares hay cierta desconfianza entre los usuarios, entonces los desarrolladores prefieren montar calentadores a gas o dar ambas opciones si se trata de desarrollos de lujo. Son costumbres que difícilmente van a cambiar sin una ley que las regule

Ernesto Huerta, plomero especialista en calentadores solares

Huerta coincidió en que las adecuaciones necesarias en los hogares no representan grandes inversiones, y que un programa de apoyo gubernamental podría ponerlas al alcance de la mayoría de la población.

Sin embargo, se notó escéptico sobre las posibilidades de éxito de un programa de esta naturaleza: “a la gente no le gusta que su casa esté en obra, sobre todo si lo percibe innecesario. Una vez que comiencen las adecuaciones, ¿cómo se aseguraría el gobierno de que hayan sido realizadas? ¿Van a revisar la instalación? ¿Te van a pedir el recibo de las obras? Creo que el proceso de supervisión es prácticamente imposible”, dijo.