Grupo Posadas no pagará intereses por un monto cercano a los 15.5 millones de dólares que vencen el 30 de junio, debido al desafío “sin precedentes” que afecta al sector turístico por la pandemia de coronavirus.
Así se convierte en la primera empresa mexicana que cae en default debido a la crisis económica generada por el confinamiento.
Con esta medida, la empresa pretende maximizar su flexibilidad financiera para hacer frente al deterioro de la industria ocasionado por el COVID-19 y conservar el mayor número de empleos posible, dijo en un comunicado a la Bolsa de Valores de México.
Esta decisión tiene como objetivo priorizar el uso de los recursos en efectivo para las actividades operativas de la compañía (también) permitirá a la compañía preservar el mayor número de empleos posible,
explicó en el comunicado.
Grupo Posadas descartó que la decisión impacte en los planes de reapertura de hoteles, de los cuales 114 ya están en funcionamiento bajo un esquema de seguridad sanitaria y limpieza para sus huéspedes.
En el largo plazo, la firma dirigida por José Carlos Azcárraga Andrade, confía que la decisión de la reestructuración de capital le permita mantenerse como el principal operador hotelero de México.
La compañía espera entablar comunicaciones con sus acreedores financieros, incluidos los tenedores de bonos internacionales, una vez que haya terminado la revisión estratégica de sus planes operativos y financieros,
concluye el comunicado.
Posadas cuenta con 179 hoteles y 28,000 habitaciones en México, de los cuales 85% se encuentran en destinos de ciudad y 15% en playa.
El sector turismo, uno de los más golpeados por la pandemia, comenzó a reabrir la semana pasada a pesar de que las restricciones de movilidad no se han levantado en todo el país.
La industria, principal fuente de ingresos de algunas entidades, aporta aproximadamente 8% del Producto Interno Bruto nacional, por lo que miembros de la industria han pugnado, sin mucho éxito, para que sea considerada actividad esencial.
El semáforo epidemiológico considera la apertura del sector cuando los estados se encuentren en fase naranja, momento en el cual los hoteles pueden operar al 50% de su capacidad, tanto en habitaciones como en áreas comunes.
El semáforo se encuentra en color naranja a partir del 15 de junio en estados como Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Grupo Posadas comenzó el 1 de junio la reapertura y hasta el 15 del mes reabrieron 99 de sus ubicaciones. Las restantes están calendarizadas para julio y agosto.