El Gobierno de México dio a conocer la implementación de un arancel de 50% a las importaciones de maíz blanco tras una exención de seis meses, con el objetivo de evitar el arribo de grano genéticamente modificado para la elaboración de tortillas.
A través de un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las autoridades mexicanas indicaron que la excepción arancelaria al maíz blanco harinero no ha representado un impacto importante en la disminución de precios en el país.
De acuerdo con lo establecido en el decreto, el arancel de importación para el maíz blanco estará vigente hasta el 31 de diciembre.
El año pasado, la administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decidió eliminar los aranceles de importación a 21 productos pertenecientes a la canasta básica.
A lo largo del año pasado, México logró producir 23 millones de toneladas de maíz blanco, e importó 614,000 toneladas entre enero y octubre, según datos de la Secretaría de Agricultura (Sader).
La exención de impuestos por importación sigue vigente para el resto de los productos anunciados por parte del gobierno mexicano, mientras la inflación sigue registrando una desaceleración.
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Prohibición al maíz transgénico
El anuncio de los aranceles de importación forma parte de la promesa de López Obrador de prohibir el maíz genéticamente modificado y eliminar gradualmente el herbicida glifosato para el próximo año.
Los socios de México en América del Norte han manifestado que esta prohibición es violatoria a las reglas establecidas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La semana pasada, el titular del Ejecutivo insinuó que la medida de restaurar los aranceles sobre el grano serviría para asegurar que “sólo se use maíz blanco y no transgénico en las tortillerías”.
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Con información de Reuters
