El exjefe de Nissan y Renault, Carlos Ghosn escapó de Japón con un viaje en tren bala desde Tokio a Osaka, posiblemente acompañado por varias personas, informó el lunes la agencia de noticias japonesa Kyodo.
Las autoridades japonesas también dijeron el lunes que aún pueden presionar por la extradición de Ghosn desde Líbano para que el exejecutivo enfrente múltiples cargos de irregularidades financieras, pese a que el país no suele extraditar a sus ciudadanos.
Las cámaras de seguridad captaron a Ghosn saliendo de su casa el 29 de diciembre aproximadamente a las 2:30 pm y llegando algunas horas después a la estación Shinagawa de Tokio, donde tomó un tren a la estación Shin Osaka, reportó Kyodo, según una persona con conocimiento del asunto.
El fugitivo internacional luego fue en automóvil a un hotel cerca del Aeropuerto Internacional Kansai de Osaka, donde abordó un avión privado a las 11:10 pm, según la nota de Kyodo.
A Ghosn se le prohibió salir de Japón mientras esperaba el juicio por cargos de mala conducta financiera, lo que ha negado, pero huyó a fines del año pasado para escapar de lo que llamó un sistema de justicia “manipulado”.
Los fiscales trabajan con la policía para reconstruir la ruta de Ghosn y descubrir quién lo ayudó, dijo Kyodo.
En el primer comunicado del gobierno japonés desde que Ghosn huyó, la ministra de Justicia Masako Mori dijo el lunes que, como principio general, Tokio podría solicitar la extradición de un sospechoso de un país con el que no tiene un acuerdo formal de extradición.
Tal solicitud necesitaría ser cuidadosamente examinada en base a la posibilidad de “garantizar la reciprocidad y la ley interna del país socio”, dijo Mori a periodistas en Tokio. (Reporte de Kiyoshi Takenaka y Kevin Buckland; escrito por David Dolan; Editado en español por Janisse Huambachano)