Los recientes avances en la tecnología utilizada para generar electricidad en parques eólicos marinos están perfilando a esta fuente de energía como una de las renovables más importantes.

Básicamente, podría ser capaz de satisfacer por sí sola la demanda energética a nivel mundial, aunque su expansión tiene retos importantes, reveló un reporte de la Agencia Internacional de Energía (IEA).

“La IEA habla de la forma impresionante en que esta energía ha abatido costos debido al avance tecnológico. Esto va a continuar y desde el lado del mercado se han empezado a tomar decisiones para impulsar esta tecnología”, opina Arturo Carranza, analista del sector energético.

Ejemplifica con Shell, que anunció la compra de la francesa Eolfi, una empresa de esta tecnología para incluirla en su portafolio.

El reporte también destaca que la Unión Europea, por sí sola, tiene la capacidad de producir 1.5 veces la demanda eléctrica mundial, y con la ayuda del resto del mundo se podría producir hasta 18 veces la actual demanda mundial de electricidad.

En 2018, la Unión Europea tenía 20 GW de capacidad instalada en parques eólicos marinos, y se espera que esa capacidad se cuadruplique para 2040.

De acuerdo con la Agencia, la capacidad mundial se multiplicará por 15 en las siguientes dos décadas, con una inversión de un billón de dólares. Es decir, el sector igualará la inversión capital del carbón y el gas en ese mismo periodo.

En México, la reforma energética contempla esta tecnología, la regula dentro de su legislatura y establece un marco jurídico.

El tamaño de la oportunidad en el territorio marítimo mexicano es importante, pero Carranza explicó que debe haber un mayor impulso gubernamental y un mayor interés por parte del mercado.

El desarrollo futuro de parques eólicos marinos también podría sufrir debido a la cancelación de las subastas a largo plazo: la secretaria de Energía, Rocío Nahle, ha explicado que las futuras subastas podrían enfocarse en parques más pequeños que se establezcan a poca distancia de la demanda energética, por lo que un parque marino difícilmente cumpliría con el perfil que el gobierno busca impulsar.

Miriam Grunstein, Investigadora asociada al Centro México de Rice University, explicó que la distancia entre los centros de generación y los centros de consumo es uno de los grandes retos para las energías renovables en México, y una de las razones por las que el gas natural seguirá jugando un papel importante en la generación eléctrica mexicana.

Este obstáculo podría minimizarse mediante el refuerzo de las redes de transmisión y distribución en el país, actividad que no ha sido priorizada por administraciones recientes.

De acuerdo con el análisis geoespacial de la IEA: la costa del Golfo de México, la del Mar Caribe y la costa oeste de Baja California y Baja California Sur tienen un enorme potencial para establecer turbinas a menos de 60 kilómetros de la playa, mientras que el Mar de Cortez y el Istmo de Tehuantepec tienen potencial para establecer turbinas entre 60 y 300 km de la costa.

El resto de la costa del Océano Pacífico no es viable.