El sector de la generación solar distribuida ha sido uno de los menos afectados por las políticas adoptadas por la Secretaría de Energía y el Centro Nacional de Control de Energía, por lo que el gremio se ha mostrado relativamente tranquilo e incluso optimista de cara a algunos proyectos de legislatura.

Sin embargo, su posición no es intocable, y su crecimiento afecta directamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que podrían ser el blanco de nuevos cambios regulatorios.

“La actual preocupación del sector de generación distribuida no se asemeja en nada a los que están del lado de centrales utility scale”, dijo René Narvaez, experto en el mercado eléctrico.

Hoy no hay formalmente un impedimento contra el que tengan que luchar, pero muchas de las disposiciones que les atañen a sus modelos de negocios han sido parte de propuestas en la CRE y el Senado.

Hace un par de meses, la Comisión Reguladora de Energía aprobó durante una sesión extraordinaria una solicitud para solicitar al Diario Oficial de la Federación que no publicara una serie de resoluciones que ya habían sido previamente aprobadas. Una de estas afectaba el almacenamiento de energía.

“Si bien no era una regulación exhaustiva ni una regulación que definiera modelos ni variantes de modelos de negocios, sí era una regulación que sentaba las bases para establecer reglas al almacenamiento y para reconocer que es un tema olvidado de la Reforma”, indicó Narváez.

Santiago Arroyo, abogado del sector, advirtió que el hecho de que esta reglamentación se haya echado para atrás no significa que la generación distribuida está detenida, sino que solamente sigue dependiendo de los medidores bidireccionales.

En una propuesta del Congreso durante este mismo año, se propusieron impulsos a la generación distribuida que incluían modificaciones al esquema de “venta directa”, los que requerirían que los interesados en este solicitaran necesariamente un permiso de generación.

La propuesta fue sustituida por otra que no incluía estas modificaciones y que fue celebrada por Asolmex.

Los consumidores que pretenden instalar paneles solares sin utilizar almacenamiento aún deben lidiar con CFE Suministro Básico y CFE Distribución, lo que incluso con las leyes a favor del cliente, es un cuello de botella que complica el procedimiento.

Más allá del actual estatus legal de la generación distribuida, es sabido que a la dirección de CFE no le gusta el crecimiento de generación a través de fuentes renovables, y que a la mayoría de sus integrantes no les gustaba esta tecnología desde su inicio. Esta oposición podría llevar a una acción más decisiva ahora que la Comisión tiene a los reguladores de su lado.

“No hay una regulación explícita contra la generación distribuida, pero sí hay indicios de que la tienen en la mira, como su mención en la política de confiabilidad. La puerta está entreabierta para la generación distribuida, y eventualmente se tomará alguna medida o tendrán que enfrentarse a un escenario mucho más adverso”, advirtió Narváez.

Sin embargo, el sector podría estar protegido temporalmente por la decisión del juez de frenar las políticas de Cenace y Sener.

“Lo que Cenace debe temer es caer en un supuesto desacato a la suspensión provisional. Su postura es aplicar la política de confiabilidad y ahora no puede hacerlo. La falta de un marco regulatorio también debería detener su actuar, porque lo que quiere CFE no lo es todo”, apuntó Arroyo.