El negocio de colocar una gasolinera con una tienda de conveniencia se puso de moda desde 2016, de la mano de empresas como Oxxo y 7-Eleven. Pero para algunos, este modelo ya se quedó corto.
Ahora, la cadena de gasolineras G500 -propiedad de la red de empresarios gasolineros más grande del país- quiere aprovechar la oportunidad, pero irá mucho más lejos.
La empresa ya trabaja en el prototipo de un complejo comercial que podría incluir establecimientos para hacer pago de servicios, tintorería o cuidado personal.
Nosotros no solamente queremos crear tiendas de conveniencia, sino un ecosistema integral de servicios
Luz María Gutiérrez, CEO de G500, en entrevista.
Para la directiva, este modelo ya es algo conocido. Hasta mediados de 2018 trabajó en Petro-7, la cadena de gasolineras que pertenece a Grupo Iconn, también dueño de las tiendas de conveniencia de 7-Eleven. Pero su nuevo proyecto es más ambicioso.
“Si tú tienes que interrumpir tu día para cargar gasolina, queremos que tengas la opción de hacer muchas más actividades, por ejemplo, pagar tu teléfono, hacer una recarga, comprar un helado o si quieres pasar al baño o dejar tu ropa en la tintorería, lavar tu coche y, si lo lavas, mientras esperas, quieres que te peinen”, explicó.
Algo parecido a una miniplaza comercial enfocado en oferta de servicios.
En 2016, Femsa, dueño de la cadena de tiendas de conveniencia Oxxo, incursionó en el negocio del expendio de gasolinas con su marca Oxxo Gas, con lo que se convirtió en el primer modelo que unía los negocios de autoservicio y energético.
Le siguieron empresas como 7-Eleven, Walmart y Costco, que nacieron como empresas comerciales que incursionaron en el negocio de la venta de combustible; así como de la cadena de gasolineras Total, que incursionó en el negocio comercial con sus tiendas de conveniencia Bonjour.
G500 lanzará el prototipo este año, aunque la directiva evitó dar detalles sobre la ubicación.
México es el onceavo mercado más atractivo en el negocio de tiendas de conveniencia, en 2017 contaba con 17,450 unidades, de acuerdo con cálculos de la firma de investigación de mercados Euromonitor International.
Hoy existen alrededor de 35 marcas de gasolineras que llegaron a México tras la reforma energética y el 21% del mercado de las estaciones de servicio en México se encuentran en manos de marcas distintas a Pemex, de acuerdo con la Secretaría de Energía.
Inversiones para 2019
Además de trabajar en su prototipo comercial, G500 seguirá en su proceso de conversión de marca de las gasolineras de su red de marca Pemex.
Este año, la empresa planea invertir 350 millones de pesos en la conversión de 350 estaciones de servicio, desde las 330 con las que cerró 2018.
“Cada estación de servicio cuesta un millón de pesos; serían 350 millones de pesos de inversión directa en 2019”, dijo la directiva.
Al cierre del año pasado, la empresa tenía una red de 1,300 estaciones de servicio en total, pertenecientes a 400 empresarios, de las cuales 330 ya tienen la marca propia. El resto está en proceso de reconversión.
G500 fue una de las pocas empresas que pudieron librar de manera parcial el problema de desabasto en diferentes estados del país como consecuencia de la nueva estrategia de combate al robo de combustible de Andrés Manuel López Obrador debido a que, además de Pemex, tiene otro proveedor.
La empresa, que surgió en 2015 pero inició operaciones en agosto de 2017, nació de la alianza de Corporación G500, compuesta por una red empresarios gasolineros y la empresa suiza Glencore, que actúa también como proveedora de parte del combustible que vende.
El CEO consultó a 7 Eleven y Femsa, pero ambas declinaron hacer comentarios.