La actividad de fusiones y adquisiciones ya muestra los estragos causados por la pandemia de COVID-19 en la economía global, y el panorama de los debuts bursátiles tampoco luce prometedor.
En el primer trimestre del año, el valor de las fusiones empresariales anunciadas en todo el mundo disminuyó 28%, a 698,000 millones de dólares respecto al año previo, su menor nivel desde 2016, de acuerdo con estimaciones de Refinitiv.
El brote de coronavirus ha desalentado a las compañías a generar nuevos acuerdos de fusiones y adquisiciones, a medida que los empresarios enfocan sus esfuerzos en tener suficiente efectivo para mantener sus firmas a flote y cubrir costos de operación como el pago de sueldos.
Xerox abandonó este martes su oferta de adquisición de HP, dando como razón principal la incertidumbre en los mercados que ha provocado la pandemia.
Otras, como Marathon Petroleum y Axalta, han retrasado sus intenciones de entablar nuevos acuerdos empresariales, debido a las interrupciones en las cadenas de suministros provocadas por el COVID-19, así como una caída generalizada de los precios del crudo.
Debuts bursátiles, en compás de espera
Aunque las ofertas públicas iniciales (OPI) lucen bien en comparación con 2019, en ese año se vieron afectadas por el cierre del gobierno de Estados Unidos, que retrasó los trámites.
Para todo el año, los especialistas, ya esperan un número inferior de OPI, debido a la inestabilidad de los mercados financieros.
El lanzamiento de la OPI de Airbnb, que apuntaba a ser el debut más esperado del año, ha visto nubladas sus intenciones, debido a una menor demanda en el sector turístico, mientras más países cierran sus fronteras para evitar la propagación de la pandemia.
Además, la plataforma acumuló una pérdida de 322 millones de dólares en los primeros nueve meses del año pasado, reportó el WSJ en febrero. Esta situación también podría afectar el precio de la OPI, de acuerdo con analistas.
“Casi todas las variables están cambiando, ya sea la confianza del CEO y de la junta, la disponibilidad de financiamiento abundante o los precios de las acciones”, dijo un ejecutivo de Bank of America, citado por The Wall Street Journal.
La menor actividad podría afectar los resultados de bancos como Goldman Sachs, que el año pasado obtuvo casi 20% de sus ingresos de su división de banca de inversión, que asesora a compañías en casos de fusiones, adquisiciones y ofertas públicas iniciales.
Pero la crisis actual puede abrir oportunidades de negocio en otros frentes, alerta el diario especializado. “Asesores de bancarrota y reestructuras se han visto inundados en las últimas dos semanas con llamadas de clientes potenciales, particulamente en áreas como energía y retail”, explica.