Ford y Jaguar Land Rover eliminarán miles de empleos en Europa como parte de sus esfuerzos por permanecer con fuerza en ese mercado y en un intento de aminorar el impacto del Brexit.
Ambas compañías han gastado millones de libras en la preparación por si se imponen aranceles o controles aduaneros tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
La empresa estadounidense Ford fabrica una mayor proporción de sus automóviles en Reino Unido que cualquier otro de los fabricantes de coches grandes o medianos, mientras que la firma inglesa es la automotriz que fabrica la mayor proporción de sus unidades en Gran Bretaña.
En septiembre, el presidente ejecutivo de JLR, Ralf Speth, advirtió que un mal acuerdo de Brexit podría costar decenas de miles de empleos en el sector automotor y que amenazaría a la producción del fabricante de automóviles.
El ministro de negocios de Gran Bretaña, Greg Clark dijo este jueves que estaba claro que un Brexit sin acuerdo agravaría los problemas, con mayores costos e interrupciones.
Ford, bajo presión por reestructuración
Los recortes de Ford son parte de un esfuerzo de reactivación con el que quiere alcanzar un margen operativo del 6% en Europa.
El fabricante de automóviles se encuentra bajo presión para reestructurar sus operaciones en Europa después de que su rival por excelencia, General Motors, aumentó sus ganancias al vender sus marcas europeas Opel y Vauxhall a la francesa Peugeot.
En noviembre pasado, General Motors dio a conocer que también recortará 15% de su fuerza laboral y dejará de producir vehículos en cinco plantas en Norteamérica.
“Estamos tomando medidas decisivas para transformar el negocio de Ford en Europa”, dijo en un comunicado el vicepresidente del grupo para Europa, Oriente Medio y África, Steven Armstrong.
La cifra exacta de empleos eliminados se dará a conocer a finales de junio, según Armstrong.
Ford Europa, que actualmente da empleo a 53,000 personas, ha tenido dificultades para ser rentable, con una pérdida de 245 millones de euros antes de intereses e impuestos en el tercer trimestre, equivalente a un margen EBIT negativo del 3.3%.
Jaguar Land Rover, afectado por China
El fabricante de automóviles más grande de Gran Bretaña se enfrenta a una menor demanda en China y a una caída de las ventas de autos diésel en Europa.
JLR perdió 354 millones de libras (unos 450 millones de dólares) entre abril y septiembre de 2018, ya había recortado alrededor de 1,000 puestos en Gran Bretaña, cerró su planta Solihull durante dos semanas y anunció una semana de tres días en su planta de Castle Bromwich.
La empresa propiedad de Tata Motors, que emplea a unas 40,000 personas en Gran Bretaña y ha contratado personal en plantas en China y Eslovaquia en los últimos años, reveló planes para reducir costos y mejorar los flujos de efectivo en 2,500 millones de libras el año pasado, incluida la reducción de los costos de empleo y el empleo.
Los recortes serán “sustanciales” y llegarán a miles, reveló una fuente.
Con información de Reuters