Fiat Chrysler retiró su oferta de 35,000 millones de dólares para fusionarse con su rival Renault, culpando a la política francesa de frustrar lo que habría sido un histórico acuerdo para crear al tercer mayor fabricante de automóviles del mundo.
Una fuente cercana al directorio de la compañía francesa aseguró que Fiat Chrysler (FCA) tomó la decisión después de que el Gobierno de Francia buscó retrasar una votación sobre el acuerdo para conseguir el respaldo de la japonesa Nissan, socia de Renault.
Autoridades francesas habían presionado a Nissan para que apoyara la fusión, pero la automotriz japonesa había dicho que se abstendría.
El gobierno francés, que tiene una participación del 15% en Renault, también había presionado a FCA y a la firma francesa por garantías de que no habría despidos en el país y por el pago de un dividendo a los accionistas de Renault, incluido el gobierno, explicaron personas con conocimiento de las negociaciones.
“Se ha vuelto claro que actualmente no existen las condiciones políticas en Francia para que tal combinación proceda con éxito”, declaró Fiat Chrysler en un comunicado.
Renault, en un comunicado por separado, afirmó que el directorio fue “incapaz de tomar una decisión debido al requerimiento expreso por representantes del Estado francés para posponer la votación para una reunión posterior”.
El aparente colapso de las negociaciones deja a ambas compañías enfrentando una serie de temas, comenzando con la posible decepción de los inversionistas que hicieron subir las acciones de las dos firmas después de que Fiat Chrysler propuso una fusión entre iguales hace poco más de una semana.
Las acciones de Fiat descendían 0.45% a 13.13 dólares a las 9:15 am (hora de la Ciudad de México) en la Bolsa de Nueva York, mientras que los títulos de Renault caen 6.30%, a 52.66 euros, en la Bolsa de París.
Fiat Chrysler había propuesto que sus accionistas recibieran un dividendo especial de 2,500 millones de euros (unos 2,800 millones de dólares) de la fusión.
Ambas compañías dijeron a los inversionistas que la fusión reduciría los costos operacionales en 5,000 millones de euros (5,600 millones de dólares) o más al año. Fiat Chrysler tendría acceso a la tecnología superior de los vehículos eléctricos de Renault para cumplir los mandatos de automóviles sin emisiones.
Renault habría tenido una participación en la lucrativa división de vehículos utilitarios deportivos Jeep y de la franquicia de camionetas RAM de la firma ítalo-estadounidense.
No está claro qué harán las compañías para abordar los costos de profundos cambios tecnológicos y regulatorios. Fiat Chrysler sostuvo recientemente conversaciones no concluyentes con el fabricante de Peugeot, PSA Group, en el que el gobierno francés también tiene una participación.
En la industria automotriz las alianzas se han vuelto comunes, ya que los fabricantes buscan reducir los costos, como es el caso de Jaguar y BMW, que ayer anunciaron que desarrollarán conjuntamente motores eléctricos.
Con información de Reuters