La fiscalía de la ciudad alemana de Braunschweig presentará cargos penales contra el expresidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, en relación con la manipulación de las cifras de emisiones de sus autos a diésel.
También han sido acusados otros cuatro ejecutivos, dijo la oficina de la fiscalía en un comunicado, sin dar sus nombres.
VW ha tenido que retirar de circulación cientos de miles de autos en todo el mundo desde que reconoció en septiembre de 2015 haber instalado un software ilegal en sus vehículos diésel para burlar los estrictos controles de contaminación de Estados Unidos.
Esto provocó una reacción global contra el diésel que hasta ahora le ha costado 29,000 millones de euros (32,800 millones de dólares).
Los fiscales explicaron que Winterkorn fue acusado de un caso particularmente grave de fraude, abuso de confianza y violación de las leyes de competencia porque no había actuado, pese a que tenía la responsabilidad especial de hacerlo como CEO de la compañía, después de que quedó comprobado el 25 de mayo de 2014 que los motores diésel habían sido manipulados.
Winterkorn se negó a informar a las autoridades de Europa y Estados Unidos, así como a los clientes, acerca del uso del software ilegal y tampoco impidió su instalación continua, revelaron los fiscales.
Esto resultó en que Volkswagen fuera golpeado con multas mucho más altas en Alemania y en Estados Unidos de lo que hubiera sido en el caso de que el exdirector ejecutivo hubiera actuado.
Hace aproximadamente un año, Estados Unidos presentó cargos penales contra Winterkorn, acusándolo de conspirar para encubrir el fraude de emisiones de diésel del fabricante alemán.
Winterkorn permanece en Alemania, que normalmente no extradita a sus ciudadanos para ser procesados en los tribunales estadounidenses.
En un caso relacionado, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) demandó a Winterkorn el mes pasado, diciendo que los inversionistas estadounidenses fueron informados demasiado tarde sobre el escándalo de emisiones de diésel del fabricante de automóviles alemán, alegando un “fraude masivo”.
Los fiscales de Braunschweig detallaron que las personas acusadas de un fraude particularmente grave podrían enfrentar hasta 10 años de prisión en Alemania.