Las acciones del atribulado consorcio inmobiliario chino Evergrande se recuperaron el lunes tras el anuncio de que reanudó los trabajos en más de 10 proyectos, mientras intenta apaciguar los temores sobre su deuda.
La crisis de liquidez en la empresa minó el sentimiento de los inversionistas y sacudió el mercado inmobiliario chino, al tiempo que alimentó temores de un contagio al resto de la economía.
No obstante, la firma, ahogada en una deuda de más de 300,000 millones de dólares, pagó la semana pasada los intereses de un bono offshore antes del vencimiento del sábado, evitando caer en falta de pago.
Evergrande había incumplido el pago de varios bonos offshore y, aunque algunos tienen un período de gracia de 30 días, la expectativa general es que no podía hacerle frente a sus compromisos.
Ante ello, los inversionistas celebraron el anuncio de que sus operaciones de Shenzhen “reanudaron el trabajo y la producción en más de 10 proyectos en seis lugares”.
Las acciones de la firma subieron más de 4% en el intercambio matinal.
El grupo tenía 778 proyectos en 233 ciudades de China a finales de junio, según su último informe.
Los trabajos en algunos sitios se suspendieron en los últimos meses, mientras proveedores y contratistas reclamaron que la empresa no les había pagado.
La firma se hundió en una crisis desde que China comenzó a controlar el colosal sector inmobiliario para contener su excesivo endeudamiento.
Sin embargo, las disposiciones para restringir la toma de créditos impidieron a la empresa completar sus proyectos.
“Desde el inicio del año, las regulaciones estrictas del mercado inmobiliario hundieron a Evergrande en un torbellino de crisis”, dijo la empresa el domingo en un comunicado divulgado en la red WeChat.
En otro comunicado brindó actualizaciones de avances en proyectos específicos y dijo que “garantizar la entrega de edificios” es crucial para el trabajo de la empresa.