China se ha consagrado como la nación líder cuando se habla de vehículos eléctricos a nivel mundial, tanto por su producción como por la cantidad de unidades que logran colocar en circulación. Por ello, Estados Unidos está buscando la forma de competir con Ford como aliado.
Ante este panorama, el fabricante autos logró que el gobierno estadounidense le otorgara un préstamo por 9,200 millones de dólares como parte de un programa para financiar negocios de energía futurista.
La cantidad otorgada a la empresa con sede en Michigan es la más grande que Estados Unidos le ha otorgado a una firma de la industria desde los rescates realizados en la crisis financiera de 2009.
El préstamo cuenta con una condicionante y es buscar que Estados Unidos logre alcanzar a China en el desarrollo de tecnología ecológicas. Los recursos serán destinados a la construcción de fábricas de autos y baterías menos contaminantes.
Blue Oval SK, empresa conjunta de Ford, y la surcoreana SK On, tiene contemplada la edificación de tres fábricas más una unidad de ensamblaje Ford EV adyacente. Previamente ya había recibido subsidios por parte de autoridades estatales.
Pero ese no será todo el apoyo de la administración de Joe Biden, ya que los autos y SUV de Ford fabricados con baterías locales serán elegibles para diversos incentivos, entre ellos el financiamiento de energía limpia de la Ley de Reducción de la inflación.
Leer más: Ford y Tesla se unen en la carga de eléctricos y golpean a los jugadores más pequeños
Estrategia de relocalización
Si bien el anuncio puede contar con tintes ambientalistas, la prioridad es el negocio y la creación de empleo.
El préstamo para Ford proviene de la Oficina de Programas de Préstamo (LPO, por su sigla en inglés), perteneciente al Departamento de Energía de Estados Unidos, quien previamente ya había desembolsado efectivo para General Motors (GM) y Tesla.
Durante una entrevista para Bloomberg, Jugar Shah, director de la LPO, indicó que los movimientos de préstamos de baterías del gobierno federal son una forma de fabricación “en tierra y relocalización”.
El objetivo del programa no es la innovación, sino lograr que una mayor parte de la cadena de suministro se fabrique en los Estados Unidos
señaló el directivo.
Por su parte, el director ejecutivo de BlueOval, Robert Rhee, señaló mediante un comunicado que el aprovechamiento del préstamo podría permitir la creación de 7,500 empleos en el país.
El anuncio del préstamo llega en buen momento para la firma, luego de que el año pasado anunció una reestructuración que separó sus negocios de motores eléctricos y de motores tradicionales.
Asimismo, se comprometía con una inversión de 50,000 millones de dólares a cuatro años exclusivamente para vehículos eléctricos.
Para más información visita nuestro canal de YouTube
Con información de Bloomberg