El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emitió los lineamientos para la compartición de infraestructura en telecomunicaciones y radiodifusión, con el objetivo de generar un uso más eficiente de los recursos existentes.

Sin embargo, analistas del sector ven varios riesgos en estas reglas, como una menor inversión en infraestructura, una mayor carga regulatoria para el Instituto e incertidumbre en costos para aquellos operadores que pongan su infraestructura a disposición de un tercero.

Además de eficiencia, se busca que con los Lineamientos para el Despliegue, Acceso y Uso Compartido de Infraestructura de Telecomunicaciones y Radiodifusión se promuevan mayores despliegues de infraestructura.

Esto, con el propósito de que se brinden servicios en estos sectores en mejores condiciones de competencia y libre concurrencia para que los usuarios y audiencias en México cuenten con más y mejores servicios de telecomunicaciones y radiodifusión.

Los riesgos

Para Jorge Bravo, director general de Digital, Policy & Law, la compartición ya es polémica ‘per se’ porque hay jugadores que no quieren invertir en una red.

Entonces, una vez acordada la compartición de infraestructura y establecidos los costos de los insumos, para el analista tendría que haber un margen de ganancia para aquel operador que está proveyendo la infraestructura.

Porque de lo contrario, difícilmente se estimula la inversión en más infraestructura y su crecimiento, que es algo que necesita

En esa línea, Bravo señaló que si la compartición estuviera por debajo de los costos de operación, las reglas no tendrían un impacto positivo pues, aunque ya sean una realidad, carecen de certeza a nivel de costos y, por ende, deja de ser un negocio para quien comparte su red.

En su opinión, lo anterior derivaría en un escenario en donde resultaría difícil incentivar la inversión y que las redes crezcan, sobre todo considerando el nuevo escenario en donde solo América Móvil  AT&T mantendrán sus redes, pues Telefónica planea devolver espectro al Estado.

Esto han invertido los operadores en los últimos años:

Por su parte Ramiro Tovar Landa, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia, comentó que uno de los riesgos que pueden traer consigo estos lineamientos es una carga regulatoria adicional para el órgano regulador.

Esto, debido a que la compartición no se limita a la infraestructura de los agentes económicos preponderantes, sino a todos los operadores de ambos sectores.

Entonces ahí puede generarse una carga regulatoria enorme para el Instituto enorme, pueden abrir ‘la caja de Pandora’ pues se abre la posibilidad de compartición para todos

En ese sentido, el analista planteó la posibilidad de haber otorgado a los operadores algún beneficio a manera de incentivo, a fin de que se diera un intercambio voluntario y no por normatividad.

Las reglas

Los lineamientos establecen los requisitos y condiciones que permiten el acceso de concesionarios a elementos de infraestructura de otros concesionarios instalada en edificios, centros comerciales, fraccionamientos o cualquier inmueble.

Asimismo, detalla las obligaciones, términos y condiciones que deberán observar los concesionarios para garantizar la no discriminación, la competencia y la libre concurrencia.

Estas condiciones y requisitos pretenden resolver desacuerdos en el acceso y uso compartido de infraestructura, incluyendo para aquella desplegada en propiedad federal.

Con ello, se fomenta el uso eficiente de la infraestructura de propiedad federal, fomentando competencia y reduciendo costos de entrada, señaló el IFT.