La Comisión Reguladora de Energía (CRE) suspenderá el control a los precios del combustible de Pemex, con el objetivo de permitirle competir mejor contra los demás comerciantes de gasolina.

Sin embargo, expertos advierten que el número de expendios de otras marcas no tiene tanto peso en el volumen de ventas, y que los principales beneficiados con eventuales descuentos serían los intermediarios y no los consumidores finales.

(…) en efecto ya existe una mayor cantidad de participantes diferentes a Pemex y a su vez conlleva, a que las ventas nacionales estén siendo realizadas por agentes diferentes a la Empresa Productiva del Estado, lo que pone en riesgo la producción y comercialización nacionales

Comisión Reguladora de Energía, Acuerdo A/043/2019

Con este razonamiento, la Comisión ha decidido permitir a Pemex establecer sus propios precios de gasolina y diésel, lo que podría abrir la puerta a que la empresa estatal utilice su músculo para mantener a los privados como clientes mediante medidas de intimidación comercial, explicó Adrián Calcaneo, director de midstream y líquidos para IHS Markit.

El control a los precios existía originalmente para que los privados pudieran participar e invertir en una igualdad relativa de circunstancias para permitirles ganar mercado con mejor distribución, precio o servicio.

Para Calcaneo, el asunto no es que se ponga en riesgo la producción nacional, sino que al precio de mercado Pemex no es competitivo.

El experto advirtió también que esto abre la puerta para que Pemex utilice en el mercado de gasolinas técnicas similares a las que utilizó en el mercado del gas, donde castigaba a distribuidores que compraban a privados mediante el uso de descuentos orientados a la competencia para mantener el control del mercado.

Estos descuentos, además, no llegarían a los usuarios finales, sino que inflarían los márgenes de los distribuidores.

La apertura del mercado a otros competidores siempre implicó una pérdida de cierto porcentaje de los clientes cautivos, explicó Ricardo Granados, analista de mercados regulados en Ombudsman Energía México.

Sin embargo, durante el proceso de implementación de la reforma quedaron huecos que estaban sujetos a la buena fe de los participantes, lo que ahora podría cerrar el mercado dado el cambio discursivo del ente regulador.

Uno de los principales problemas surgidos de la decisión de la CRE es que el regulador se está poniendo “del lado” de uno de los regulados, alejándose de la definición y la postura que la ley espera de él.

Esto es una muestra de que la comisión está atravesando una reestructura, señaló Granados.

“El comisionado presidente y los comisionados tienen la visión más alineada con Secretaría de Energía, y el discurso que manejan ambos viene de los problemas que les han mencionado las empresas productivas del estado. Sólo han escuchado un lado de la historia”.

Los expertos advirtieron también que la Comisión Federal de Competencia Económica todavía podría emprender una controversia en contra de la medida, dado que no fue consultada por la CRE antes de la expedición del acuerdo.

Además, los afectados podrían promover un amparo que, dado ciertos precedentes legales, tendría muchas posibilidades de resultar exitoso.