Honeywell, ExxonMobil, Chevron, BP y Peiyang Chemical Equipment (PCC) son algunas de las empresas que podrían construir una refinería modular en Dos Bocas, Tabasco, la única opción viable que ven los expertos para que pueda hacerse en tres años y con un presupuesto de 8,000 millones de dólares.

“La opción para su construcción sería a través de una refinería pre-armada o modular. Desafortunadamente en el país no existe ninguna empresa que la pueda construir, pero hay compañías americanas y chinas expertas como Honeywell, ExxonMobil, Chevron, BP y Peiyang Chemical Equipment, (PCC), que la podrían construir”, dijo una fuente del sector que no quiso ser citada.

La viabilidad de la construcción de la séptima refinería del país queda restringida ante el presupuesto de 8,000 millones de dólares y tiempo de tres años, propuestos por el actual gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Ante el panorama, los expertos coinciden en que una de las opciones para su construcción es a través de refinerías modulares, más pequeñas, con una capacidad de procesamiento de crudo de hasta 100,000 barriles diarios, pero más baratas y con un tiempo menor para iniciar operaciones.

Estas refinerías se levantan en un menor tiempo, porque lo único que se tiene que hacer es armarlas y los tiempos para ponerlos en operación son menores. Aunque de llevarse a cabo, se incumpliría con el objetivo de procesar 340,000 barriles diarios como lo dijo el gobierno

comentó Arturo Carranza, analista en temas energéticos en la consultoría Mercury.

Por su parte, Erick Sánchez, especialista en el sector energético, explicó que, de llevarse a cabo bajo este esquema, se incumpliría la promesa de generar 100,000 empleos porque solo intervendría mano de obra nacional al final del proceso.

“Si se sigue este plan, se comprometería la idea del presidente de que Dos Bocas sea una solución que sume empleos en un volumen considerable, pues el concepto de refinación modular va ligado a la idea de automatización”, dijo Sánchez.

En una entrevista previa, el consultor independiente Ramsés Pech explicó que Pemex se encargaría de la ingeniería, diseño y dirección de la obra, pero que debería realizar licitaciones independientes para cada etapa de la construcción, las cuales deberían ser de tipo asignación directa o invitación restringida para recortar los tiempos del proceso.

La semana pasada se dio a conocer que la licitación para elegir al project manager constructor quedó desierta, obligando al gobierno a hacerse cargo de la construcción de la refinería a través de Pemex y la Sener.

Las empresas que se perfilan para la refinería modular

Sí o sí, refinería de 8 mmdd

El presidente López Obrador reafirmó que la construcción de la séptima refinería tendría un costo de 8,000 millones de dólares (mdd) y que incluso se podría ahorrar dinero.

“Son desafíos, son retos, a ver quién tiene la razón, a mí me importa tomar estos desafíos, (…) Vamos a demostrarles que se pueden hacer mucho mejor las cosas con menos tiempo, con menos recursos”, dijo el presidente en conferencia con medios en Palacio Nacional.

Sin embargo, diversas instituciones han señalado que el costo de su edificación es más de lo previsto y que tanto Pemex como la Sener tienen poca experiencia en la construcción de este tipo de proyectos.

La calificadora Moody’s emitió un comunicado en el que estimaba que la nueva refinería tendría un costo entre los 10,000 y los 12,000 mdd, equivalentes a el 0.8% y 1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Por su parte, Citibanamex consideró que el proyecto rondaría los 12,000 mdd, con un tiempo de construcción de ocho años.