¿Qué hace en un día cualquiera el onceavo hombre más rico del mundo parado en una esquina de la Alameda Central, uno de los parques públicos más concurridos de la Ciudad de México?
Cualquiera que prestara un poco de atención en su andar, en medio del tráfico ruidoso y el tumulto de la gente en esta zona del centro de la capital del país, pudo darse cuenta que ahí estaba Carlos Slim Helú.
De traje gris y corbata azul, el multimillonario hombre de negocios, quien cumplió 80 años el pasado 28 de enero, miraba encorvado su teléfono celular, cerca de un anuncio que leía ‘Wifi gratis’, uno de los 13,000 puntos de acceso a internet que instaló el año pasado en alianza con el gobierno de la Ciudad de México.
Su postura era muy similar a la que hoy se observa en una persona que espera a que llegue su Uber. A simple vista lucía como un transeúnte más. Pero se trataba del presidente emérito de América Móvil, el gigante de las telecomunicaciones que estaba a unas horas de reportar sus estados financieros al cuarto trimestre de 2019.
En este contexto, el empresario, de pinta austera, trato afable y dispuesto a conversar, accedió a responder unas preguntas de EL CEO sobre sus negocios y los competidores, de quienes dijo estaban a la defensiva.
Están agresivos, pero en lugar de competir en el mercado, compiten en los medios y en gestiones, y pagan lobistas y abogados y todo
Carlos Slim Helú responde a EL CEO sobre sus negocios y la actitud de los competidores.
Más sobre la conversación: https://t.co/FNzYlVMf9r pic.twitter.com/q7irUr1r06
— EL CEO (@elceo__) February 12, 2020
A solo unas semanas de que Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emita los resultados de la segunda revisión bienal sobre la efectividad de las medidas de preponderancia aplicadas a América Móvil, los competidores se han manifestado, de nueva cuenta, en contra de la compañía.
La separación funcional, uno de los principales desafíos en 2020 para la empresa de telecomunicaciones, es una de las piezas clave para Telefónica y AT&T, que claman por un escenario de competencia efectiva en el sector.
Sobre todo, luego de que la autoridad reguladora diera ‘luz verde’ a los planes de transferencia de personal para las empresas mayoristas derivadas de Telmex y Telnor, al asegurar que ello inhibe el acceso a la infraestructura del preponderante.
A pesar de ello, el empresario ve con optimismo el escenario actual del sector de telecomunicaciones en el país y los retos hacia adelante.
Lo que hay que hacer es seguir cubriendo más. Los precios son muy buenos, son muy atractivos ya, son mucho más bajos que en Estados Unidos y pues seguir invirtiendo y dar mayor cobertura
A finales de enero, el IFT impuso a Telnor la segunda multa más alta aplicada a una filial de América Móvil, quien se encontraba en medio de una serie de ‘desencuentros’ con el Sindicato de Telefonistas, a la espera de los resultados de la revisión bienal y con la esperanza de poder ofrecer televisión de paga.
Sin embargo, los rivales de la compañía esperan que, eventualmente, la multa aplicada a Telnor por no entregar información completa de su infraestructura se haga extensiva a Telmex, además de que se ‘aprieten las tuercas’ a la regulación actual y se le impida ofrecer servicios de TV restringida.
No sé, no soy adivino
dijo Slim al ser cuestionado sobre si espera que este año el regulador le permita ser un jugador de televisión de paga.
Si bien para el ingeniero es incierto cuál será la resolución del IFT tras la segunda revisión bienal y si este año podrá entrar o no al negocio de la TV, está seguro que la preferencia de consumidores mexicanos de servicios de telecomunicaciones seguirá siendo para Telmex y Telcel.
Otra de los asuntos que competen a América Móvil, pero de los que el ingeniero dice ‘no tener una opinión’, es sobre la segunda revisión bienal. No obstante, es claro que si los usuarios son quienes escogen los servicios que contratan.
No es ni el regulador, ni el periódico ni el medio; las personas escogen con quién están, y el hecho de que tanto millones sean parte del mercado, y sean los que deciden con quién se van, pues que no inventen cuentos
La revisión de preponderancia es muy amplia dado que las obligaciones son muchas, no obstante, la replicabilidad y la equivalencia de insumos son esenciales, dijo a EL CEO María Elena Estavillo, excomisionada del IFT,
Estos elementos, agregó, fueron considerados en la última revisión “con la idea de sustituir otras reglas que no estaban siendo muy efectivas”, por lo que el principal reto es hacer que estas reglas sean operativas.
Las medidas asimétricas, en el corto y mediano plazo son necesarias, comentó por su parte Andrés Aradillas, profesor de la Universidad Estatal de Pensilvania pues así, en su opinión, se evitan prácticas anticompetitivas.
Por ello, el académico augura que una vez que los jugadores estén fuertes y no haya preponderancia, “a todos se les debe permitir competir en convergencia, lo que derivará en beneficios tangibles para los consumidores”.
América Móvil cerró 2019 con una mayor rentabilidad en el negocio de México, con más clientes, sobre todo de pospago, con el ingreso promedio por usuario (ARPU) más alto de los oferentes de telefonía móvil, un segmento en el que la compañía ‘se embolsa’ 6 de cada 10 pesos de los ingresos totales.
Slim no estaba esperando a que pasara un Uber. Unos minutos antes había salido de la presentación del decálogo de compromisos con dimensión social del Consejo Coordinador Empresarial, en el Museo Kaluz.
Sin embargo, no es raro encontrarse al empresario caminando sobre las calles de Polanco o el Centro Histórico, un personaje que en palabras de Diego Osorno, autor del libro ‘Slim: retrato político del hombre más rico del mundo’, rompe con el estereotipo del oligarca mexicano. Es decir, alguien sumamente despótico, derrochador o excéntrico.
Aparentemente solo, a primera vista acompañando únicamente de una persona, Carlos Slim caminó hacia la calle y se subió a un auto gris que lo recogió, seguido de dos camionetas a las que posteriormente se subiría su equipo de seguridad.
Encontrarse y conversar con el multimillonario hombre de negocios, cuya fortuna asciende a los 65,000 millones de dólares, no es tan difícil, con un poco de suerte.