La actual ley de la industria eléctrica contiene un tope para la generación de energía que no requiere permisos de la Comisión Reguladora de Energía. El diputado del PAN, Hernán Salinas, busca modificarlo, pero podría encontrarse con resistencias de parte de la Comisión Federal de Electricidad.

“Hoy el tope de generación exenta es 0.5 MW por instalación. Con esta iniciativa buscamos llevar este tope a 1 MW. Es un tema que hemos trabajado muy de la mano con organizaciones de energía renovable y vemos una gran necesidad en el mercado eléctrico mexicano de aumentar la producción. México necesita más o menos 4% más de energía cada año, y creemos que iniciativas como esta pueden ayudar a atender esta necesidad”, explicó Salinas.

Israel Hurtado, director de la Asociación Mexicana de Energía Solar Fotovoltaica (Asolmex) resaltó que este cambio podría impulsar de forma importante la velocidad de adopción de generación distribuida.

Actualmente el país está por alcanzar los 1,000 MW de generación distribuida y PwC estima que para 2024 se podrían alcanzar 6,000 MW, sin embargo, el clima político ha ralentizado este crecimiento.

La modificación cobraría entonces una mayor importancia, al extender el universo de clientes posibles a alrededor de 10,000 MW potenciales, principalmente en pequeñas y medianas empresas, aunque Hurtado estimó que será complicado alcanzar el estimado inicial para finales del sexenio.

Uno de los retos más grandes, que la misma CFE ha admitido, es la necesidad de invertir en la infraestructura de transmisión eléctrica para poder aumentar la capacidad de la red nacional. Salinas resaltó que la generación distribuida, al ser in situ, podría ayudar a disminuir el estrés presente en estas líneas.

Sin embargo, durante juntas tempranas de trabajo sobre esta iniciativa, la Comisión externó dudas sobre el impacto que el aumento de la generación distribuida podría tener sobre la red de transmisión.

A pesar de que Salinas no cree que la generación distribuida ponga en riesgo la capacidad de las redes, sí admitió que la razón por la que se busca un tope de 1 MW y no uno mayor o incluso la abolición de límites, como ocurre en otros países, es porque “reconocemos las condiciones actuales y la perspectiva que ha mostrado (CFE). No tendría caso presentar algo que naciera muerto”.

Por su parte, Hurtado reveló la asociación no tiene claro cómo se llegó a los 0.5 MW contemplados en la ley original, y que la infraestructura todavía está en posibilidades de admitir capacidades de generación distribuida superiores a 1 MW, pero señaló que tendría que realizarse un análisis antes de abrir demasiado la reglamentación.

Además, explicó que Asolmex ha tenido muy buena comunicación con CFE para encontrar soluciones a posibles retrasos.

Salinas destacó también que su iniciativa ayudaría a democratizar el acceso a la energía eléctrica, además de acercar a México a las metas a las que se ha comprometido mediante acuerdos internacionales.

“Independientemente de que no seamos del mismo partido del presidente, vamos de la mano de su visión de generar seguridad energética en México”, señaló.

La iniciativa ya ha sido respaldada por representantes del PRI, Partido Verde, Movimiento Ciudadano y Morena, por lo que tanto Salinas como Hurtado se mostraron optimistas ante su eventual aprobación.