Empresas de diferentes sectores ven un impacto financiero por no alcanzar metas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), en momentos en que estos criterios se vuelven cada vez más relevantes para consumidores e inversionistas.
De acuerdo con un estudio realizado por la firma de análisis de data CIAL Dun & Bradstreet, 81% de las empresas que participaron en el ejercicio refirieron que han experimentado consecuencias negativas al no cumplir con las metas trazadas.
Las afectaciones más comunes que han experimentado las organizaciones fueron un mayor riesgo operativo y financiero, aunque también daños a su reputación, sanciones financieras, así como pérdidas en ingresos, posición de mercado y empleados.
El estudio consideró a 268 empresas asentadas en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, de las industrias de manufactura, automotriz, energía, bienes raíces, farmacéutica, banca, medios de comunicación y minorista.
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Rezago en análisis de datos implica riesgos de financiamiento
Uno de los hallazgos tiene que ver con que las compañías tienen rezagos en la recolección y análisis de datos, lo que impide que puedan medir sus metas ASG y esto trae riesgos de financiamiento, pues los grandes inversionistas consideran estos criterios para inyectar capital.
De hecho, muchas empresas aún desconocen que ya cuentan con estos parámetros debido a la falta de áreas o personal de análisis de información interna.
Hay aspectos que probablemente muchas empresas ya abordan, pero no saben que están relacionados con ASG, no saben cómo medirlos y mejorarlos
dijo en entrevista Alejandra Espinosa, product manager ASG en CIAL Dun & Bradstreet.
Recordó que en México desde este año las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) están obligadas a invertir en activos que cumplan con características ASG para alinearse con estándares internacionales.
Dos tercios de los encuestados por la firma coincidieron en que la falta de recolección y análisis de datos dificulta cuantificar su progreso actual en materia ASG.
En tanto, 63% estuvo de acuerdo en que son incapaces de medir el impacto a largo plazo de sus metas, y 47% dijo que ignoran los datos porque carecen de los recursos para analizar de manera efectiva.
Al mismo tiempo, dos de los factores prioritarios que consideran las empresas para adoptar estrategias ASG en sus operaciones están relacionados con la presión por parte de los inversionistas para evitar riesgos de financiamiento, pero también de parte de los mismos empleados y los consumidores, destaca el estudio.
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Inversión en ASG se traduce en ahorros
Pese a la presión de inversionistas, 89% de los representantes de las compañías que participaron en la encuesta dijeron que están reteniendo la inversión en ASG, por razones como la falta de capacidad de análisis, altos costos y una regulación poco clara por parte de las autoridades.
Al respecto, Espinosa explicó que para dar el primer paso hacia ASG se requiere de una inversión inicial que puede ser mínima, pero que al final se traduce en ahorros para las empresas.
Por ejemplo, en los criterios ambientales si das un seguimiento de cuánta electricidad utilizas, hay una manera de saber cómo mejorar eso, lo que al final implica una reducción de costos
mencionó.
La gran mayoría de compañías que siguen estrategias ASG son de alta madurez y cotizan en bolsa, pues están sujetas a un mayor escrutinio sobre sus prácticas por parte de los mercados.
De estas, 97% de las que participaron en el estudio reportaron un beneficio significativo en la reducción de costos y 92% un aumento en la adquisición de clientes, después de destinar más recursos a la mejora de sus parámetros.
Las empresas están empezando a escuchar más sobre estos criterios. Más que una imposición, lo vemos como un beneficio interno para las empresas porque la tendencia de los consumidores es hacia productos y empresas sostenibles, responsables con la sociedad
concluyó Espinosa.
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