El sector del juego está viviendo un momento dulce, al menos en cuanto a resultados económicos se refiere. Así lo confirman los últimos estudios elaborados por la consultora Brand Finance, en los que se refleja un crecimiento ponderado de los ingresos en las 25 compañías más importantes a nivel internacional del sector.

Según Brand Finance, esta tendencia alcista convierte a varias de estas empresas en las de mayor crecimiento en el mercado europeo, con un aumento en Bolsa sostenido desde el mes de enero. Este nuevo escenario pone fin a un largo período de inestabilidad en el sector provocado por la crisis a nivel mundial. En este sentido, el sector del juego, junto con la industria del entretenimiento y el turismo, fue uno de los más afectados por las restricciones impuestas derivadas de la emergencia sanitaria. Medidas que, en la mayoría de los casos, supusieron el cierre de casinos y espacios similares durante casi un año. Ahora, la actividad comienza a reactivarse con la apertura de estos negocios en diversas ciudades europeas como Londres, y si bien el camino hasta alcanzar la situación previa a este parón forzoso todavía es largo, estos primeros pasos hacia la recuperación son la base de la tendencia al alza en Bolsa.

En este crecimiento no podemos olvidarnos del papel fundamental que presenta el juego online. En este sentido debemos tener en cuenta que dentro de lo que se ha dado en denominar como juego online, aquel que por su propia denominación se lleva a cabo en la red, se engloban numerosas disciplinas: juegos de poker, ruleta, blackjack, dados, baccarat o los populares slots o tragaperras. Cada país cuenta con una legislación propia para el control de los operadores que desarrollan su actividad en dichos territorios, lo que provoca grandes diferencias entre unas naciones y otras. Esto, unido a las diferencias en los mecanismos y obligaciones de tributación, ha provocado en los últimos años un importante movimiento de jugadores profesionales por el territorio europeo.

A nivel global, y siguiendo los datos ofrecidos por Statista, Italia se colocaría a la cabeza de los países europeos con mayor volumen de negocio dentro de esta industria. Al país transalpino le seguirían Reino Unido, Alemania, Francia y España, completando así el ránking de los 5 países con mayor actividad en el juego online dentro de sus fronteras.

La industria en España

El caso español es uno de los más paradigmáticos si tenemos en cuenta que la legislación vigente en la actualidad apenas lleva en funcionamiento una década. Esto no significa que la tradición del juego online en España comenzase en 2011, sino que hasta ese año la actividad se movía en un marco no regulado de manera oficial. Fue este año cuando entró en vigor una ley que permitiría la profesionalización de esta actividad y un mayor control sobre la misma en la red.

De manera paralela a la puesta en marcha de esta ley, también se creó la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), una institución dependiente del Ministerio de Hacienda cuya finalidad es controlar la actividad de los operadores con licencia y elaborar estudios sobre la industria en el país.

El último de estos estudios realizados por la institución revela que el juego online continúa al alza, encadenando ya varios años de crecimiento en el sector. El informe, que hace referencia a la actividad durante el pasado 2020, señala que el Gross Gaming Revenue, indicador que ofrece información sobre el ingreso bruto de los operadores con licencia, alcanzó los 850,78 millones de euros. Una cifra que se traduce en un 13,70% más que durante el año 2019.

Los casinos virtuales presentan un crecimiento del 28,39% con respecto a 2019

Analizando estos datos por segmentos, las apuestas y el casino se posicionan como las piedras angulares dentro de la configuración del negocio del juego online en España. Así, las primeras representarían el 42,92% de este Gross Gaming Revenue, mientras que el segundo se posicionaría un poco por debajo, situándose en el 41,23%. A estos les seguiría, con cierta diferencia, el segmento del póker, con un 12,96%, el del bingo, con un 1,94% y el de los concursos, con un 0,94%. Todos los segmentos presentan una tendencia de crecimiento con respecto al año anterior, a excepción del segmento de las apuestas, que a pesar de situarse como el de mayor volumen económico a nivel global, sufrió una recesión del 3,48% en relación con los datos de 2019. La causa que explicaría este decrecimiento la encontramos en la cancelación de buena parte de los eventos deportivos planificados para el pasado 2020, entre ellos los Juegos Olímpicos, lo que propició un parón en las apuestas de carácter deportivo.

En el lado opuesto de la moneda nos encontramos con el resto de segmentos, que aumentaron su actividad durante el pasado 2020, especialmente durante los meses de marzo a junio, período que coincide con los meses en los que las restricciones de movilidad fueron más severas en el país. De esta forma, el segmento del casino creció un 28,39% con respecto a 2019, especialmente por el comportamiento alcista de las máquinas tragaperras o slots; el segmento del póker también presenta un espectacular aumento con un 35,72% más de volumen de negocio que en 2019; el mercado del bingo, por su parte, alcanzó un crecimiento interanual del 30,16%, mientras que los concursos crecieron un 191,88% con respecto al año anterior.

Sin duda, unas cifras que extrapoladas a nivel global no hacen sino confirmar el buen estado de salud de la industria del juego, tanto en su modalidad telemática como presencial.