Crédito Real tendrá poco más de seis meses para reestructurar de manera ordenada sus pasivos, luego de que la financiera no bancaria  fue declarada en concurso mercantil el mes pasado.

La resolución de la sentencia fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 29 de noviembre, con lo que inició el plazo de 185 días naturales de la etapa de conciliación del concurso mercantil.

En octubre, Crédito Real solicitó la protección bajo esta figura jurídica, con la que busca evitar la quiebra, un escenario en el que tendría que vender sus activos para hacer los pagos correspondientes a los acreedores.

Crédito Real estableció en mayo de este año un acuerdo con tenedores de bonos conocido como Restructuring Support Agreement (RSA) con plan de reestructura previo, que requirió de la aprobación de la mayoría calificada de acreedores quirografarios.

De acuerdo con lo establecido en la Ley de Concursos Mercantiles, una vez vencido el plazo de la etapa de conciliación, la empresa podría solicitar una prórroga en caso de no establecer acuerdos.

Crédito Real, el recuento de los daños

La compañía entró en default a mediados de 2022, luego de incumplir con el pago de un bono denominado en francos suizos, por lo que un tribunal mexicano declaró la liquidación de Crédito Real ese mismo año.

El incumplimiento derivó en litigios en tribunales de México y Estados Unidos, donde la empresa solicitó la protección bajo el Capítulo 15 del Código de Bancarrotas de esa jurisdicción.

Antes de entrar en concurso mercantil, Crédito Real comenzó a pagar a acreedores bancarios con los que tenía adeudos, entre los que se encuentran Nacional Financiera (Nafin) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Sin embargo, aún está pendiente la resolución de una apelación contra la liquidación de la compañía promovida por accionistas en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.

Las acciones de Crédito Real fueron suspendidas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), lo que dejó en vilo a los inversionistas que no pueden vender los títulos hasta que se levante la suspensión.

Crédito Real tiene en puerta la celebración de una asamblea de accionistas este mes, que originalmente iba a llevarse a cabo en junio de este año, en la que los tenedores de títulos buscan tener más detalles de la situación financiera de la empresa de los últimos años.

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