A pesar de las presiones de diferentes sectores para el cierre de la refinería de Cadereyta debido a preocupaciones ambientales, el gobierno federal no tiene planes de clausurar esta instalación e incluso señala que se mantenga un plan a largo plazo aún con el cambio de administración.
Así lo confirma el documento “Prospectiva de Petróleo, Crudo y Petrolíferos 2023-2037″ de la Secretaría de Energía (Sener), que establece como prioridad que en las próxima década se garantice la producción de hidrocarburos en el país.
De acuerdo con este documento, se proyecta un aumento significativo en la producción de petrolíferos, que se espera se duplique en los próximos 15 años.
En particular, Cadereyta experimentará un incremento de 99,800 barriles diarios de petróleo en 2023 a 183,000 unidades en 2037.
Se estima que para 2037 esta refinería sea la cuarta en mayor participación de producción, abarcando 15% del mercado nacional y siendo rebasada por el complejo Olmeca en Dos Bocas Tabasco, Tula en Hidalgo, Salinas Cruz en Oaxaca, que estarían abarcando 21.6%, 18.6 y 16.9%, respectivamente de participación en el Sistema Nacional de Refinación.
El documento contrasta con la reciente publicación de Moody’s que proyectó escenarios para Petróleos Mexicanos (Pemex) en la siguiente administración. Entre ellos consideró que el próximo gobierno federal tendrá la necesidad de cerrar dos refinerías por el impacto ambiental y financiero en la empresa productiva del estado.
¿Qué prevé la agencia en materia del cierre de refinerías?
“Mejoraría el desempeño financiero de la empresa y posiblemente reduciría su impacto ambiental”, consideró Moody´s.
El cierre de las dos refinerías haría que el flujo operativo (EBITDA) del negocio de refinación mejorara en alrededor de unos 2,100 millones de dólares en promedio, durante el período 2025 hasta 2027.
Sobre cómo se daría la elección de las refinerías a cerrar, esto dependerá del desempeño de cada una de ellas, incluyendo la producción total, las emisiones contaminantes, así como la proximidad a mercados alternos que puedan cubrir el suministro de combustibles.
Pemex reveló un incremento en las emisiones contaminantes procedentes de la refinería de Cadereyta, de acuerdo con información publicada vía transparencia.
Al realizar una comparativa entre el año 2019, que marca el inicio de la administración del presidente AMLO, y el año 2022, el más reciente periodo en el registro proporcionado vía respuesta solicitud de información, se observó un incremento de 13.6% en las emisiones de metano (CH4) originadas por las operaciones en Cadereyta
Aún así, reitera Moody´s, esta medida aliviaría, pero no detendría la trayectoria negativa del EBITDA de Pemex a largo plazo.
Candidatos mantienen el cierre en la agenda
Aunque desde hace un mes disminuyó la discusión de cerrar la refinería de Cadereyta y que incluyó incluso una petición del gobierno de Nuevo León de clausurarla, dos de los tres aspirantes presidenciables mantienen en sus agendas el cierre de refinerías.
Se trata de Xóchitl Gálvez Ruiz del Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Revolucionario Institucional ( PRI); y Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano.
Para Gálvez Ruiz las primeras dos refinerías en cerrarse serían Cadereyta y Madero en Tamaulipas.
Contrario a Cadereyta, la Sener sí prevé para 2037 una reducción en la producción de Madero, pasando de 79,800 barriles diarios de crudo en 2023 a 58,700.
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