La multinacional de productos médicos, Johnson & Johnson llegó a un ‘acuerdo amistoso’ de 120 millones de dólares con algunas entidades de Estados Unidos para resolver las investigaciones en su contra, iniciadas por una supuesta publicidad engañosa de prótesis de cadera.
La secretaria de Justicia del estado de Nueva York, Letitia James explicó en un comunicado que el grupo farmacéutico y su división comercial DePuy mintieron al público sobre la longevidad y la supuesta calidad de un modelo de prótesis.
“No deberíamos permitir a las empresas engañar libremente al público, y especialmente cuando se trata de temas de salud”, aseguró Letitia.
Este acuerdo es “un mensaje importante que muestra que las prácticas médicas mentirosas y engañosas no serán toleradas”, añadió.
Además de medicamentos y productos de higiene, Johnson & Johnson fabrica equipamientos sanitarios y actualmente es objeto de demandas vinculadas con su talco en Estados Unidos.
Asociada con DePuy, la empresa comercializó implantes de cadera que fueron devueltos cuando los pacientes se quejaron de dolores intensos y varias complicaciones.
Los pacientes recibieron la prótesis de tipo ASR XL Acetabular o Pinnacle Ultamet entre julio de 2003 y agosto de 2010.
DePuy retiró los implantes ASR XL en 2010 y dejó de comercializar la prótesis Pinnacle en 2013.
Ambas empresas ya suscribieron acuerdos con los demandantes asociados y el lunes pasado se les pidió que examinen eventuales demandas de otros afectados.