Los cambios propuestos a la normativa de Certificados de Energías Limpias (CELs) fueron impulsados como una forma de no transmitir costos factura al consumidor final, sin embargo, a mediano plazo podría tener una repercusión importante en los costos de la energía, coincidieron expertos.
En las condiciones actuales del mercado, la Comisión Federal de Electricidad Suministro Básico tiene la obligación de adquirir cierto número de CELs, la mayoría de los cuales obtuvo a precios preferenciales a través de las tres subastas de largo plazo.
Estos costos se están reflejando en las facturas de servicio eléctrico, pero se trata de un costo negativo.
“El precio de generación promedio de CFE es de 78 dólares por megawatt/hora, los precios de la subasta (incluidos los CELs) fueron de 45 dólares promedio en la primera a 20 promedio en la tercera”, dijo Víctor Ramírez, analista del sector.
El problema es que los requerimientos de CFE SB son más altos cada año, y en 2020 hubiera tenido que salir al mercado a adquirir certificados sin ayuda de las subastas.
Con los cambios propuestos por la Secretaría de Energía, CFE Generación I-VI se haría acreedora a suficientes CELs para cubrir las necesidades de CFE SB, y estaría dispuesta a otorgarlos mediante una transferencia de activos como parte del mismo conglomerado, por lo que el costo de los nuevos certificados sería cero.
Esto, coincidieron analistas, sería una medida anti-competitiva, pero también lo fueron los cambios propuestos por Sener, por lo que no se espera que esto detenga la maniobra.
No nos quebremos la cabeza: para eso hicieron el cambio de lineamientos: para no tener que hacer nada y cumplir con la ley, aunque no se cumpla con el compromiso internacional
Víctor Ramírez, analista del sector energético
Esta falla al compromiso internacional significa que, probablemente, México no cumplirá sus metas de generación de energía limpia, que son de 35% para 2024 y 50% para 2050. Incluso estas metas podrían no ser suficientes para mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC, pero ahora ni siquiera serán conseguidas.
La pérdida de atractivo de los CELs podría no tener un impacto económico a corto plazo, pero conforme la demanda eléctrica nacional aumente y la cantidad de proyectos renovables disminuya, el precio por kw/h de electricidad podría verse seriamente afectado.
Para calcular el precio de la energía eléctrica, el Centro Nacional de Control de energía planea la demanda en cada nodo del país y ordena a las centrales disponibles de la más barata a la más cara en función del gasto en combustible de cada una de ellas, explicó Alfonso Gutiérrez, country manager de Antuko.
Esto quiere decir que la presencia de alternativas renovables (sin costo de insumos) elimina la necesidad de comprar insumos para otras fuentes, y baja el precio de la electricidad. Sin un incentivo como los CELs, la inversión renovable en México disminuirá en los próximos años, y esto provocará que el precio suba conforme suba la demanda.
De aquí a tres años las centrales que se van a instalar ya están [en proceso] y eso no va a cambiar. Si tú miras los últimos tres años, hoy estamos comenzando a ver los efectos de las primeras subastas (…) en los próximos tres años los precios van a seguir bajando, y después podríamos comenzar a ver el impacto de la demanda creciente que no se alcanza a cubrir con generación limpia. Creo que se verá antes de que se acabe el sexenio
Alfonso Gutiérrez, Country Manager, Antuko